El asesor de sistemas y servicios de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial, Armando De Negri Filho, destacó que más que eliminar los hospitales siquiátricos lo que se busca es suprimir de forma rápida e inmediata el concepto del manicomio, y de un lugar que representa exclusión total en la sociedad.
Al participar en el Senado en el curso Salud mental y adicciones, prospectiva de la reforma, dijo que el tema del sufrimiento síquico no es algo que se resolverá con diagnósticos clínicos ni con tratamiento, sino con un cambio de fondo en la realidad social.
El doctor José Antonio Alcocer Sánchez, director general del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones, manifestó a su vez que en el problema de la salud mental “todos somos responsables, no se puede sólo culpar a las instituciones, sino que debemos involucrarnos para ayudar a las personas que tienen ese padecimiento”, familia, sociedad y entes de gobierno.
Por su parte, el doctor Gabriel Sotelo, director de gestión de los Servicios de Atención Siquiátrica, destacó que la reforma a la Ley de Salud representa una gran oportunidad para mejorar la atención de las personas con trastornos mentales y realizar más acciones para prevenir las adicciones, con pleno respeto a la dignidad y los derechos de los pacientes.
En su exposición se refirió al contenido de varios artículos de la reforma en materia de cuidado mental, como el 73 bis, que señala que las instituciones del Sistema Nacional de Salud deberán brindar acceso a los servicios de atención: “cercanía al lugar de residencia, respeto a la dignidad, medidas para la toma de conciencia, la erradicación de estigmas y estereotipos; reducción del daño, atención prioritaria y en situación de vulnerabilidad la participación de la familia”.
Hablo de modificar el artículo 74, “eliminar el modelo siquiátrico de asilar, no se deberán construir más hospitales monoespecializados en siquiatría y los actuales deberán progresivamente convertirse en centros ambulatorios o en hospitales generales dentro de la red integrada de servicios de salud”.
En su intervención a distancia, la senadora priísta Nuvia Mayorga reconoció que hace falta una legislación para atender los problemas de salud mental, que están estrechamente relacionados con las adiciones, y para eso se requiere mayor presupuesto que permita ayudar a la población que sufre de trastornos sin saberlo, como la ansiedad.
Comentó que un sinnúmero de personas desconocen que enfrentan un problema de salud mental, el cual se puede tratar con oportunidad sin deteriorar la calidad de vida, incluso desde los distintos niveles educativos se puede coadyuvar al fortalecimiento de los programas para prevenirlos, al igual que las adicciones; “sin embargo, nos falta mucho por legislar”.