El gobierno federal no presentará denuncias contra ex mandatarios, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador al recalcar que desde su toma de protesta se pronunció por no perseguir a nadie, pero subrayó que tampoco hay pactos ni complicidad.
Consultado en la mañanera de ayer sobre el proceso que sigue la Unidad de Inteligencia Financiera al ex presidente Enrique Peña Nieto, refrendó que el mexiquense no se metió en el proceso electoral como sí lo hicieron sus antecesores.
“Yo hasta públicamente le agradecí –y eso lo digo a los cuatro vientos, y que se oiga bien y que se oiga fuerte– al licenciado Peña Nieto porque no se metió, como lo hizo Fox y como lo hizo Calderón, en la elección presidencial”, apuntó el tabasqueño.
Refirió que previo a los comicios de 2018, “los que se sentían dueños de México” pidieron a Peña que se uniera en su contra al igual que en 2006. Para ello propusieron que el priísta José Antonio Meade declinara por el panista Ricardo Anaya, y luego que fuera Anaya el que se bajara de la contienda. “Peña dijo: ‘No’. Entonces, eso se lo reconocí en el Congreso públicamente”.
Al insistir en su postura, el titular del Ejecutivo federal expresó: “Desde que tomé posesión –lo digo y lo digo, y parece que no se internaliza– el planteamiento nuestro es no perseguir a nadie, mi planteamiento fue que viéramos hacia adelante y que empezáramos a dar el ejemplo nosotros de gobernar con honestidad y que, en el caso de que nosotros cometiéramos actos de corrupción, se nos castigara”.
López Obrador ratificó: “nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie, pero nuestros adversarios, que tienen muy buena imaginación hasta para inventar cosas, hablan de pactos, de acuerdos”. Además, calificó como una “volada” los dichos de quienes sostienen que Peña opera desde España con miras a la próxima elección en el estado de México.
En tanto, sobre las denuncias contra el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, enfatizó que “es un asunto de Campeche, de la fiscalía de Campeche, es una denuncia, eso es todo. Nosotros no promovemos estos juicios. Esto no significa que actuemos como tapadera, también que se aclare, pero no estamos nosotros promoviendo ninguna denuncia”.
También reconoció como un error la difusión el viernes en las redes sociales del gobierno federal del proceso que habría iniciando la Fiscalía General de la República contra el priísta, pero deslindó a Jesús Ramírez, coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia, de ello y dijo que fue publicado por una integrante de dicha área.
“Fue un error que se cometió aquí, porque nosotros no teníamos por qué difundir eso”, aseveró. Detalló que el tuit salió “aquí de comunicación (social). No fue Jesús (Ramírez), pero fue una compañera que trabaja aquí, y una vez que se dieron cuenta de que era un error, porque yo pedí informes, bajaron la publicación, (borrarlo) fue decisión del mismo Jesús”.
A la vez, aclaró que las condolencias y el pésame expresados por el fallecimiento del ex presidente Luis Echeverría Álvarez fueron de carácter institucional.
“Lo tengo que hacer, soy el Presidente de México, él fue presidente de México, es un asunto institucional”. Lamentó que el conservadurismo “rancio, de mala fe y de malas entrañas” comenzó a buscar una relación entre ambos para dañar.