Colombo. El jefe del Parlamento de Sri Lanka, Mahinda Yapa Abeywardena, informó ayer que los líderes de los partidos políticos del país tomaron la decisión de fijar para el 20 de julio la elección del nuevo presidente del país en el Poder Legislativo.
“Los líderes de los partidos decidieron elegir al nuevo presidente el 20 de julio mediante una votación en el Parlamento, como lo estipula la Constitución”, declaró.
El sábado pasado, en la capital Colombo estallaron protestas multitudinarias contra la grave crisis económica que atraviesa el país. Los manifestantes asaltaron la residencia del presidente Gotabaya Rajapaksa, al romper el perímetro de seguridad del edificio. El mandatario logró abandonar la zona antes de que esta fuera tomada por los manifestantes.
Rajapaksa indicó que dimitiría el miércoles para permitir una “transición pacífica”.
Abeywardena señaló que se decidió celebrar una reunión del Parlamento el 15 de julio para comunicar a los diputados –como lo exige la Constitución del país– que el puesto del mandatario está vacante. “La promoción de las candidaturas a ocupar el puesto presidencial tendrá lugar el 19 de julio, la votación se celebrará un día después”, informó.
El aún gobernante sigue en el país asiático a pesar de las informaciones del jefe del Parlamento, quien afirmó que Rajapaksa había huido de la isla.
Abeywardena reconoció ante la agencia asiática Ani haberse equivocado durante su entrevista con la radiotelevisión británica BBC, donde afirmó que el jefe de Estado se encontraba a bordo de un buque de guerra que abandonó las aguas territoriales de Sri Lanka.
Rajapaksa fue trasladado ayer a una base aérea cerca del aeropuerto internacional de la capital, señaló a la agencia Afp un alto responsable de Defensa sin identificar. Medios locales afirman que tiene previsto irse a Dubai, uno de los Emiratos Árabes.
Alrededor de 18 millones de rupias (unos 50 mil dólares) en efectivo abandonadas por el mandatario prófugo fueron entregadas a la justicia por los manifestantes que mantenían tomado el Palacio Presidencial en protesta para exigir solución a la crisis económica.