Luxemburgo. Los abogados de la Superliga, el fallido proyecto alternativo a la Liga de Campeones, denunciaron ayer las prácticas “monopólicas” de la UEFA ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de Luxemburgo.
A petición de un juez madridista al que acudieron los promotores de la Superliga, este litigio sobre un supuesto abuso de posición dominante de la UEFA se celebra entre lunes y martes ante el TJUE, donde las dos partes expondrán sus argumentos. La decisión final, no obstante, no se espera para antes de finales de 2022, o incluso para 2023.
“Estamos aquí en defensa de las libertades que hacen de la Unión Europea un territorio único en el mundo, proponiéndonos luchar contra estas prácticas antieconómicas”, aseguró ayer, en el primer día de alegatos, Miguel Odriozola Alen, uno de los abogados de la Superliga.
El letrado reprochó a la UEFA, que amenazó con actuar contra los clubes “rebeldes”, de ser un monopolio, que no debería “arrogarse los poderes de reglamentación en un mercado en el que ella compite”.
Para la UEFA, “una liga cerrada a los clubes más ricos es incompatible con el modelo deportivo europeo, basado en la meritocracia”, declaró el defensor del organis-mo del futbol europeo Donald Slater, precisando que la entidad no busca “maximizar sus ingresos, sino asegurar la aplicación de las reglas comunes”, conforme a los tratados vigentes en el continente.
El proyecto de Superliga, competición cerrada y restringida a los 12 grandes clubes promotores (ingleses, españoles e italianos), fue anunciada a bombo y platillo en abril de 2021, pero ante la oposición de muchos grupos de aficionados (sobre todo en Inglaterra) y las amenazas de sanciones políticas, nueve de los integrantes se retiraron en las siguientes 48 horas.
Hay tres clubes (Real Madrid, FC Barcelona y Juventus) que se niegan a dar por enterrado el proyecto y acudieron a la justicia españo-la por las amenazas de sanción de parte de la UEFA.
Ante la vista del tribunal de la UE, las aficiones de toda Europa expresaron su “frontal oposición” a ese “proyecto elitista que atenta contra los principios mismos del modelo europeo de deporte”, indicaron en un comunicado conjunto hecho público por la Federación de Accionistas y Socios del Futbol Español (FASFE) y Football Supporters Europe (FSE).
“Como hemos dicho repetidamente, la Superliga representa una amenaza existencial para el futbol europeo masculino y femenino, desde la base hasta el futbol profesional. El proyecto es el modelo de un multimillonario. Es anticompetitivo por diseño y, si se lleva a cabo, eliminaría los principios fundamentales en que se basa el modelo europeo de deporte, incluido el mérito deportivo, los ascensos y descensos, la clasificación para Europa a través del éxito en competiciones nacionales y la solidaridad financiera desde la cúspide hasta la base de la pirámide del futbol”, indicaron.