Chilpancingo, Gro., Defensores de causas sociales lamentaron que no se castigara en vida a Luis Echeverría Álvarez, y exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que su proceso continúe post mortem, para que los crímenes de lesa humanidad que cometió no queden impunes.
El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, consideró que “es un momento propicio para atender los reclamos históricos de las víctimas y, sobre todo, dejar muy claro que los crímenes de terrorismo de Estado, propiciados por Luis Echeverría, primero como secretario de Gobernación, y luego como Presidente”, implican “una situación sumamente oprobiosa”.
Tita Radilla, de la Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos, hija de Rosendo Radilla, desaparecido durante la gestión de Echeverría Álvarez, afirmó que éste “fue protegido; nosotros siempre pedimos al Ministerio Público que lo sancionara. Lo señalamos como responsable, pero nunca se hizo nada por fincarle responsabilidad”.
En tanto, Octaviano Gervasio Serrano, del Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados en la guerra sucia del municipio de Atoyac, hijo de Octaviano Gervasio Benítez, desaparecido por el Ejército Mexicano en 1974, manifestó que “la muerte de este criminal es un símbolo a la impunidad, y representa una vergüenza de carácter internacional para el Estado mexicano, ya que después de sus crímenes de lesa humanidad no lo quiso castigar”.
Mientras, Nicómedes Fuentes García, miembro de la Comisión de la Verdad del estado de Guerrero, dijo ayer en el puerto de Acapulco que Luis Echeverría no puede evadir sus compromisos, “ni cuando estaba vivo ni ahora en condición de fallecido”. Exigió además ir al fondo de los hechos “castigar a los responsables, su muerte no significa que la exigencia de justicia debe cancelarse, al contrario, debe mantenerse firme y viva, como lo han demostrado los colectivos de los familiares de los sobrevivientes”.