Chasiv Yar., Las fuerzas rusas intensificaron ayer los bombardeos en el occidente de Ucrania, donde al menos 15 personas murieron tras el impacto de un misil contra un edificio residencial de cuatro plantas en Chasiv Yar, según las autoridades ucranias.

El bombardeo se produjo durante la noche en esta pequeña ciudad de 12 mil habitantes, al sureste de Kramatorsk. Los servicios de rescate afirman que todavía hay 24 personas bajo los escombros, de donde ya salvaron a cinco.

El edificio de cuatro plantas recibió el impacto de un misil ruso Uragan, explicó a través de Telegram Pavlo Kyrylenko, gobernador de la región de Donietsk, donde se sitúa la ciudad.

Periodistas de la agencia Afp que llegaron al lugar poco después del ataque vieron una parte del edificio destruida y a los rescatistas apartando escombros con la ayuda de una pala excavadora.

Hasta ahora 591 civiles murieron y mil 548 resultaron heridos en la región de Donietsk desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero, apuntó Kyrylenko, quien el viernes afirmó que Moscú preparaba “nuevas acciones” en el este.

El ejército ruso, que reivindicó a principios de mes haber tomado el control de la región de Lugansk, busca ahora hacerse con Donietsk, lo que le permitiría controlar toda la cuenca minera del Donbás, que los separatistas prorrusos controlan parte de esta área desde 2014.

El Estado Mayor ucranio informó de bombardeos rusos en el este y en Járkov, pero la única ofensiva terrestre se dio en Dolomitne, cerca de Bakhmut.

El presidente ucranio Volodymir Zelensky acusó a Moscú de atacar “deliberada e intencionalmente objetivos civiles, casas, personas”. Además, autoridades locales ucranias acusaron al ejército ruso de incendiar campos de cultivo para arrasar las cosechas.

Kiev aseguró haber atacado dos “puntos de mando” y almacenes rusos en la región ucrania de Chornobaivka y reivindicó el bombardeo de una base rusa en la región ocupada de Jersón, en el sur.

En Járkov, la segunda ciudad más poblada del país, el gobernador Oleg Synegubov anunció en Telegram que ataques con misiles contra un “centro educativo” y una casa dejaron un herido.

También se informó de bombardeos cerca de Siversk y Sloviansk (este), y en Mikolaiv (sur).

El representante en Moscú de la república separatista de Lugansk, Rodion Mirochnik, declaró ayer en Telegram que se había iniciado una ofensiva en la frontera entre Donietsk y Lugansk, avanzando “contra Siversk desde el norte” y que “tras combates”, la localidad de Grygorivka fue “capturada”.

Además, añadió que sus “tropas llevan a cabo operaciones para liberar Serebrianka”, un municipio de la zona.

Las fuerzas rusas destruyeron una base provisional de la artillería ucrania y un importante depósito de municiones en la ciudad de Sloviansk, en el Donbás, reportó el Ministerio de Defensa ruso.

Esos objetivos se encontraban en el recinto de una fábrica de cerámica y el ataque, lanzado con misiles superficie-superficie, “destruyó hasta 100 efectivos, más de mil proyectiles para obuses M777 de fabricación estadunidense y unos 700 proyectiles para lanzacohetes múltiples Grad”, precisó.

En tanto, el bloqueo ruso a los puertos ucranios del Mar Negro ha dejado en el aire el futuro de la próxima cosecha en Ucrania. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) advirtió que la guerra amenaza los suministros de comida para muchos países en desarrollo y podría empeorar el hambre hasta de 181 millones de personas.

Muchos agricultores en Ucrania podrían quebrar luego de que 22 millones de toneladas de granos siguen atrapadas en el país tras más de 4 meses de guerra.