Al mediar el año nos encontramos con que prácticamente en todo el mundo los pronósticos económicos iniciales para este 2022 se ha deteriorado severamente; ahora ya no por la pandemia del Covid, sino por una epidemia de estupidez occidental. Grave ha sido la invasión de Rusia a Ucrania y también su antecedente centrado en la necedad de Zelensky de llevar a la OTAN a sus fronteras con Rusia; más grave es que Estados Unidos y Europa desoigan a la ONU y las voces pacificadoras y, al contrario, se alineen con los intereses del megacapitalismo global –único beneficiario del conflicto– en una guerra económica contra Rusia que la daña, sin duda, pero menos que a las economías occidentales que, al bloquear comercial, económica y financieramente a Rusia, de-sencadenaron una crisis de desabasto mundial de gas, petróleo, granos básicos, acero, carbón y otros productos. Hoy ese desabasto ha disparado la inflación, desquiciado los mercados y reducido el crecimiento en Occidente, afectando a sus sociedades y generando hambrunas en varias naciones pobres del mundo.

En México, las expectativas de crecimiento del PIB 2022, que en diciembre pasado rondaban y superaban 3.0 por ciento ahora se generalizan abajo de 2.0 (Gráfico 1), salvo los pronósticos de Hacienda y el Banco de México, que no han actualizado sus cifras.

En la encuesta de finales de junio del Banco de México a especialistas del sector privado, la expectativa de crecimiento para este año, que en diciembre era de 2.8%, bajó en marzo a 1.8%, y ahí se mantiene en junio (Gráfico 2). Para 2023 bajó a 1.7.

El déficit comercial externo también se deteriora rápidamente. El pronóstico en diciembre era de un déficit en 2022 de -8 mil 018 millones de dólares (Gráfico 3), y ahora es de -14 mil 344 millones, y para 2023 de -15 mil 734 millones.

En Cuenta Corriente (mercancías y servicios), el déficit esperado para 2022 en diciembre era de -8 mil 238 millones de dólares y ahora es de -10 mil 728 mdd (Gráfico 4). Para 2023, de -13 mil 386 millones.

La inflación esperada para este año era, en diciembre, de 4.22 por ciento y ahora es de 7.45 (Gráfico 5), y para 2023, de 4.50.

El tipo de cambio parece ser lo único estable. En diciembre se pronosticó que cerraría 2022 en 21.51 pesos por dólar y, ahora, en 20.73 (Gráfico 6). La paridad ahora esperada para el cierre de 2023 es de 21.30

El PIB de Estados Unidos crecería 3.94% en 2022, según la encuesta de diciembre y a la fecha la expectativa es de 2.12% (Gráfico 7), con un deterioro mayor en 2023 a 1.66%. Mal pronóstico para quienes siguen anclando el crecimiento de México a la economía de Estados Unidos y no a un desarrollo interno sólido.

La confianza del consumidor (Banxico-Inegi) muestra una relativa disminución del pico de 44.9 puntos de diciembre a los 43.2 puntos ahora en junio (Gráfico 9).

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