Secretarías del gobierno federal como las de Salud, Seguridad y Protección Ciudadana e incluso la Defensa Nacional, acumulan los subejercicios de gasto más abultados durante los primeros cinco meses del año. Mientras, las dependencias que tienen dentro de su presupuesto los recursos asignados a proyectos insignia, como la Refinería Olmeca, en Tabasco, y el Tren Maya, que se construye en el sureste del país, han gastado 63 mil 176.7 millones de pesos más de lo asignado originalmente, según el programa de presupuesto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

La Secretaría de Energía –a cuyo cargo está la Refinería Olmeca, una obra con la que actual administración busca reducir la dependencia extranjera de gasolinas– no sólo duplicó prácticamente su gasto calendarizado al mes de mayo, sino que lo ejercido hasta ese mes equivale a prácticamente dos veces el presupuesto que se le aprobó en el Congreso para 2022, según los datos oficiales.

La dependencia a cargo de Rocío Nahle lleva hasta mayo un gasto de 91 mil 933 millones de pesos, 99.9 por ciento por encima de lo calendarizado en el programa de Hacienda para ese mes; y 95.4 por ciento encima de los 47 mil 57 millones del presupuesto que le fue aprobado en la Cámara de Diputados para todo el año. La presión central en el gasto de esta secretaría es la Refinería Olmeca que, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha elevado sus costos por impuestos y obras adicionales.

En el caso de la Secretaría de Turismo, en cuyo presupuesto está el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), de donde salen los recursos para la construcción del Tren Maya, aún no agota su asignación del año, pero entre enero y mayo gastó de más 17 mil 243 millones de pesos, 64.5 por ciento por encima de los 26 mil 738 millones que se tenían calendarizados para ese periodo.

Las otras dependencias con sobrejercicios son Gobernación; Agricultura y Desarrollo Rural; Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; Trabajo y Previsión Social; Relaciones Exteriores y la Comisión Nacional de Hidrocarburos; aunque ninguna con la dimensión de lo registrado en Turismo y Energía, pues éstos van de mil 509 millones de pesos a 15 millones, de acuerdo con los datos de Hacienda.

Si bien las secretarías con obras de infraestructura a su cargo no parecen tener tope presupuestal, el gasto conjunto del ramo administrativo –bajo el cual se concentran las dependencias del gobierno federal– rebasa en apenas uno por ciento el gasto que tenían presupuestado.

Lo anterior se ha logrado con los recursos subutilizados, de acuerdo con el calendario presupuestal, sobre todo en la Secretaría de Salud, la cual como ningún otra dependencia registra los mayores subejercicios, pese a que la pandemia de coronavirus aún no concluye y no se ha logrado consolidar el sistema universal propuesto por la actual administración.

De los 76 mil 655 millones de pesos que de acuerdo con el calendario presupuestal debieron ser gastados por la Secretaría de Salud en los primeros cinco meses del año, no se ejercieron 28 mil 276 millones de pesos, indican los datos oficiales.