Wimbledon. Novak Djokovic remontó y selló con la victoria la final ante Nick Kyrgios por 4-6, 6-3, 6-4, 7-6 (7/3), que le dio su séptimo título, cuarto consecutivo, en el Abierto de Wimbledon.
El serbio, número tres del mundo, ganó su Grand Slam 21 y está a uno de empatar con Rafael Nadal, e igualar el récord de ocho trofeos en el All England Club, en manos de Roger Federer. Asimismo, alargó su racha de imbatibilidad en Londres a 28 partidos.
Djokovic, de 35 años, tardó tres horas en derrotar al australiano, 40 del mundo, para levantar el trofeo por cuarta vez desde 2018 (el torneo se canceló en 2020 debido a la pandemia).
“No tengo palabras para expresar lo que este torneo y este trofeo significan para mí”, afirmó Djokovic. “Cada año es más especial”.
“Cada vez resulta ser más significativo y especial”, declaró el máximo cabeza de serie. “Siempre ha sido, y lo será, el torneo más especial en mi corazón. El que me motivó e inspiró a jugar tenis en un pequeño resort de montaña en Serbia.”
Al hilar cuatro cetros, el serbio entra al exclusivo club de Federer, Bjorn Borg y Pete Sampras.
Este será con toda probabilidad su último gran torneo de 2022, dado que su negativa a vacunarse le impedirá viajar al Abierto de Estados Unidos.
Con su experiencia, Novak superó al impetuoso Kyrgios, quien desplegó un gran tenis con saques perfectos (30).
Tras perder el primer set, el serbio buscó soluciones, como ya había hecho en rondas anteriores, para remontar a partir del segundo, salvando bolas profundas y las pesadas dejadas del australiano.
Junto con el espectáculo tenístico, Kyrgios dio un poco de controversia al quejarse por errores de los jueces y los gritos de una espectadora, a la que acusó de estar borracha.
En el tercer set apareció desconcentrado e irritado por el juego más certero de Djokovic, pero en el siguiente volvió a desplegar su potente saque sin dar opciones de rotura hasta un tie-break, donde los nervios lo hicieron fallar al atacar el revés del serbio.
“Eres como un Dios. No te voy a mentir”, reconoció el australiano al felicitar a su rival y esperando “algún día estar aquí otra vez”, ya que no supo aprovechar su primera final de Grand Slam, a sus 27 años.
“Estoy seguro de que te veremos más en las últimas rondas de los Grand Slam”, le aseguró Novak a Kyrgios. Y agregó: “nunca creí que diría tantas cosas amables sobre ti. Espero que este sea el principio de una relación maravillosa”, bromeó, desatando la risa del público debido al temperamento del australiano, asiduo a las sanciones y las polémicas.
Nadie discute su talento. Pero todo este tiempo, Kyrgios ha captado más atención por su carácter y consecuentes expulsiones y suspensiones, así como por la vida nocturna.
En las dos semanas, el australiano acumuló 14 mil dólares en multas –una por escupir hacia un espectador que le hostigaba, y la otra por proferir obscenidades en un picante duelo contra Stefanos Tsitsipas en la tercera ronda. Además, deberá comparecer ante un juzgado en Australia por una denuncia de agresión.