Grandes figuras del rock de todas las épocas son los rostros que plasma Manuel Padua en sus cuadros con personajes que son iconos mundiales en la historia, relata en entrevista quien decidió mezclar dos artes que le apasionan: la música y la pintura.
David Bowie, Freddie Mercury, John Lennon, Kurt Cobain, Amy Winehouse, Tom Yorke, Gustavo Cerati o Rubén Albarrán son algunos de los rostros familiares para los amantes del rock.
Estos artistas se han entrelazado con la propia historia de Manuel Padua, quien creció con este género tan popular en el siglo pasado, los que cantaban en inglés por su papá, y las estrellas que lo hacían en español, por su mamá. Al estudiar la preparatoria “empecé a tener mis propios gustos musicales”.
El 13 de julio se celebra el Día mundial del Rock, fecha que se escogió también para conmemorar los históricos conciertos Live Aid de 1985 cuando músicos como Bowie, Elton John, Paul McCartney, Joan Baez, Madonna y las bandas Queen, The Rolling Stones, Black Sabbath, Led Zepelin, The Who y U2, se presentaron en Londres y Filadelfia con el objetivo de recaudar fondos en beneficio de Etiopía y Somalia, países africanos con una severa crisis de hambruna.
El primer retrato de Manuel Padua fue el de Jeff Lynne, compositor, cantante y guitarrista británico que formó parte del grupo Electric Light Orchestra y de la súper banda conformada por el ex Beatle George Harrison, el nobel de Literatura Bob Dylan, Roy Orbison y Tom Petty.
Parte de los rituales es decidir quién será el siguiente icono del rock al que retratará, “a veces surge por algún programa o al escuchar una canción, también al encontrar una buena fotografía en redes sociales. Para mí, el gran crédito es del fotógrafo por lograr captar un buen momento de la persona, yo sólo hago una interpretación”.
Alguna vez a Padua le negaron exponer su trabajo en una galería por ser un artista desconocido. “Lo sentí como una cachetada y pensé: ‘Vamos a volvernos famosos’. Uso las redes sociales para darme a conocer y encontrar esa fama”.
En 2021, entre los pasillos del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se expusieron los cuadros, donde los presurosos usuarios recorrieron la galería pública que mostraba sus óleos con los rostros de los famosos a quienes tantos han admirado.
Hace unos meses, en la Fundación Sebastián, se exhibió la exposición Resiliencia, donde mostró parte del trabajo que realizó durante el encierro por la pandemia. Además de músicos roqueros y jazzistas, también ha retratado a otros personajes mundialmente reconocidos como la pintora Frida Kahlo, el comediante Cantinflas, Marilyn Monroe y hasta escenas religiosas.
Padua Ibáñez inició su formación en la escuela del Museo de la Caricatura y su maestro fue Emmanuel Vélez, aunque después se dedicó a la publicidad e impresión de rótulos. Al principio se dedicó a dibujar rostros. “Manejo todas la técnicas, lápiz, carboncillo, acuarela, acrílico, óleo y pastel. Ahora me estoy apegando al acrílico, que me permite un trabajo más rápido”. Dedicarse a la pintura abrió un refugio en un momento de su vida, después del fallecimiento de su esposa.
Muchos de los cuadros destacan por los colores intensos y brillantes, si bien en sus primeras obras destacaron los blancos, negros y grises, “parece que fue un reflejo de mi ser, de ese momento de estar triste y mal. Con el tiempo, empecé a entender el proceso de la vida y entonces inició el periodo del color. Recientemente son los tonos de piel normal, a veces con otros tonos”.