Ciudad de México. Como inicio de la denominada Jornada por la Paz convocada por grupos jesuitas tras el asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, en el interior de un templo de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, decenas de fieles y representantes religiosos llamaron este domingo a buscar un camino en conjunto entre toda la sociedad ante el “laberinto de la violencia”.
Reunidos poco antes de mediodía a un costado de la Estela de Luz en la Ciudad de México, el sacerdote Jorge Atilano González, asistente de provincial en el sector social, sostuvo que hay instituciones rebasadas por las problemáticas sociales, así como una cultura individualista, junto con el “cáncer de la corrupción” que han fomentado la violencia.
Tras citar frases del papa Francisco en este mismo sentido, expresó que “revertir esta situación de violencia implica la participación de todas y todos. Todos tenemos una palabra qué decir; todos tenemos una experiencia de violencia que contar”.
Subrayó que “queremos unirnos al grito que existe en el país de llevar a paz y seguridad a las comunidades de la Sierra Tarahumara, pedimos justicia para nuestros hermanos Javier y Joaquín, que implica ajustar las instituciones para que no vuelvan a suceder éstos hechos; pedimos atender las causas estructurales de la violencias; pedimos la apertura para comprender qué nos está pasando, para escuchar el clamor de un pueblo que se siente herido y abrir los diálogos sociales para que encontremos juntos la solución a este laberinto de la violencia.
En un mensaje emitido con ayuda de un megáfono, agregó: “ningún actor por sí solo podrá resolver ésta situación”, por lo que consideró que está enfrente el reto de entrar a un proceso de diálogo nacional que permita repensar la “institucionalidad que México” necesita, ya que “estamos frente a un problema de diseño institucional”.
Posteriormente, en entrevista, apuntó que “desde que sucedieron los hechos, de parte del gobierno de la provincial, se llamó a (la Secretaría de) Gobernación, a la gobernadora de Chihuahua, y desde un inicio hubo disposición de colaboración”.
Ponderó que la posición del presidente López Obrador, es de diálogo y dijo que “no abona una confrontación en éstos momentos” sino de analizar qué está generando la violencia, pero insistió que no lo podrá resolver un sólo actor y recalcó que aún esperan un llamado oficial por parte de Gobernación para iniciar este diálogo con ellos.
Por parte de esta agrupación religiosa, añadió que mientras se desarrollan las Jornadas elaboran propuestas para aterrizar éste diálogo y encontrar alternativas de paz.
Durante el acto, se conminó a los asistentes a escribir distintas frases sobre pliegos de papel que fueron colocados en el piso, ante lo cual plasmaron en él su clamor de paz. Además, colocaron veladoras y flores.