Ciudad de México. La locura por el poder, la nueva enfermedad del siglo XXI, es la responsable de la ola de violencia que aqueja el país, afirmó el sacerdote Jorge Atilano González Candia, asistente del provincial para el sector social de la Compañía de Jesús en México, durante una misa en la iglesia de la Sagrada Familia, en ocasión de la Jornada de Oración por la Paz.
Afirmó que, desde 1990 a la fecha han desaparecido 2 sacerdotes y 63 más han muerto en todo el país, el caso más reciente es del de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, ultimados en Chihuahua.
“Hoy pedimos por su descanso y oramos porque su muerte abra caminos para la paz que necesitamos”, señaló durante la ceremonia litúrgica.
Atribuyó estos hechos a la descomposición social que vivimos y advirtió que necesitamos referentes éticos, una comunidad que legitime a una autoridad que ponga límites.
“No bastan las leyes, necesitamos convicciones, necesitamos tender puentes y construir puentes para la paz”, sostuvo.
En la lectura de los evangelios habló sobre la parábola del buen samaritano, y afirmó que hoy la iglesia se siente llamada a ser ese buen samaritano porque “en a sangre derramada en todo el país está la sangre de Cristo.”