Por primera vez se presentan algunas de las páginas del diario personal de Frida Kahlo, “reproducidas en gran formato”, en la muestra titulada El diario de Frida Kahlo: De la urgencia por la belleza, que fue inaugurada ayer en el Museo de Arte Moderno.
El diario personal, considerado uno de los objetos más íntimos y significativos en la vida de Frida Kahlo, así como una obra en sí misma de la pintora mexicana, sirvió de inspiración a las artistas Tania Candiani, Lorena Mal y Lucía Hinojosa para la creación de distintas piezas contemporáneas, las cuales también se presentan en la exhibición.
La muestra en torno al texto íntimo de la pintora cuenta con la curaduría de Jessica Berlanga Taylor y tiene como propósito dialogar, interpretar y resignificar algunos de los escritos y dibujos que el diario de Frida Kahlo contiene, con las obras comisionadas a dichas artistas, explicaron las gestoras culturales Marina Magro Soto y Fernanda Ramos.
En un recorrido por la exposición, el visitante se encontrará primero con una fotografía de Manuel Álvarez Bravo, donde Frida posa junto a un globo de cristal, y junto a esa imagen, una edición facsimilar de su diario.
La muestra continúa con la pieza interactiva de poesía conceptual titulada Ojosauros, de Lucía Hinojosa.
“Por la manera como está escrito el diario, que entreteje textos y dibujos, lo que hice fue separar diferentes partes del diario en conceptos, aludiendo a la fascinación de Frida por el Tao, el Yin y el Yang.
“La pieza articula dos barajas de 32 cartas a manera de oráculo o sistema de adivinación, en referencia a las 32 operaciones que tuvo Frida. La pieza utiliza la poesía conceptual que Kahlo escribió en su diario, como un campo de acción que se recombina en diálogo con el usuario.”
El visitante hace girar una flecha de obsidiana que se encuentra en una mesa, una vez a la derecha y otra a la izquierda. La flecha apuntará a dos conceptos distintos y luego se toma una carta. “Así cada lector le dará un significado diferente a las palabras de Frida”.
Posteriormente se aprecia la selección de las dos primeras páginas del diario, que se exhiben de manera facsimilar en gran formato, en las que se aprecian “las cualidades pictóricas y poéticas de Frida, en las que juega con la escritura y el dibujo”, explicó Marina Magro Soto.
En ese mismo módulo se encuentra una serie de fotografías de Frida Kahlo tomadas por Lola Álvarez Bravo, Héctor García, Leo Matiz, Fritz Henle y Gisele Freund.
Imágenes en las que se aprecia a Frida en su contacto con la naturaleza, con piezas prehispánicas y ella misma reflejada frente a un espejo.
Más adelante, el visitante descubrirá la “instalación escultórica y sonora transitable” de Lorena Mal, titulada Naturaleza bien muerta.
Dicha instalación reúne piezas elaboradas en mármol, madera, barro y obsidiana, que en conjunto y desde cierta distancia, se observa un bodegón, dibujo que aparece en el diario y que es llevado a lo escultórico.
Tania Candiani elaboró una serie de faldas y enaguas inspiradas también en la que usó o dibujó Frida. Cada una de las faldas o enaguas representan a reconocidas mujeres que compartieron, junto con Frida, la misma época y una visión feminista, como Nahui Ollin, Pita Amor, Benita Galeana, Concha Michel, entre otras.
En otro espacio se ubican más fotografías de Frida Kahlo, en las que se da cuenta de su activismo político; por ejemplo, hay una fotografía en la que se le ve participando en una marcha del Sindicato de Pintores y Trabajadores Técnicos.
Asimismo, está la fotografía donde Frida, en silla de ruedas, acompañada de Diego Rivera y Juan O’Gorman, se manifiestan en contra de la intervención de Estados Unidos en Guatemala. Esta imagen se considera la última fotografía que se le tomó a Frida en vida.
Otra pieza que presenta Candiani es un audiovisual titulado Sólo un monte conoce las entrañas de otro monte, la cual, según la interpretación de la artista, se refiere a que sólo una mujer puede conocer a otra mujer.
Con guion de Gerardo Zapata, cámara y edición de Ollin Miranda, dicho audiovisual reúne ideas, escritos y pronunciamientos de distintas mujeres como Benita Galeana, Tina Modotti, Leonora Carrington, Nahui Ollin y María Sabina, quienes reflexionan sobre temas como el uso de la falda tradicional, el pelo, la maternidad y de la lucha para abrirse paso en un mundo masculino y patriarcal.
La idea es dar cuenta de que, junto con Frida Kahlo, estaban también otras mujeres generando su propia memoria, como lo hizo Frida con su diario.
En la exposición El diario de Frida Kahlo: De la urgencia por la belleza, “se toman fragmentos de su diario como una obra en sí misma, como una inspiración que tiene que ver con su vitalidad, se toma a Frida explorando lo lúdico y sus ganas de vivir, como un portal para conocerla al momento de escribir y dibujar su propia historia, además de resignificarla desde una óptica artística expandida contemporánea”, concluyeron Marina Magro Soto y Fernanda Ramos.
La exposición se puede visitar en el Museo de Arte Moderno (Paseo de la Reforma s/n, primera sección del Bosque de Chapultepec) hasta el 16 de octubre.