La ministra Loretta Ortiz resaltó que si bien se ha avanzado en la defensa de los derechos de las mujeres, la pandemia de covid-19 “no sólo ha afectado gravemente la plena vigencia de los derechos humanos de la población, sino que ha dado lugar a impactos de largo y mediano plazos que afectan de manera diferenciada a las personas y grupos en situación de vulnerabilidad”, particularmente a la población femenina.
Más agresiones hacia las mujeres
Durante la clausura de los trabajos de la Red Interamericana de Enlaces de Género de los Poderes Judiciales, indicó que, de acuerdo con ONU Mujeres, “durante la pandemia de covid-19 se ha intensificado la violencia contra las mujeres.
Como muestra, las llamadas de emergencia relacionadas con violencia doméstica se han disparado 25 por ciento desde que se decretaran las medidas de distanciamiento social”.
La Comisión Económica de América Latina y el Caribe, explicó, “ha señalado que es tal el impacto en la ocupación y en las condiciones laborales de las mujeres en la región, que hemos retrocedido más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral igualitaria”.
La anterior es una “afirmación similar a la sostenida por el secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterrez, en marzo de 2021, quien ha señalado que la pandemia borró un decenio de progreso hacia la igualdad de género”.
Por ello, señaló la ministra Loretta Ortiz, los poderes judiciales de esta red deben garantizar “el acceso a la justicia de las mujeres” porque el ejercicio de la función jurisdiccional conlleva el compromiso de erradicar la violencia sistemática contra las mujeres y niñas.