Washington. El control migratorio es competencia de las autoridades federales y los estados no deberían “entrometerse”, advirtió la Casa Blanca ayer, después de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizara a las fuerzas de seguridad a enviar de vuelta a la frontera con México a los migrantes.

La aplicación de la ley de inmigración es competencia “de las autoridades federales y los estados no deberían (...) entrometerse en ella”, estableció Karine Jean-Pierre, vocera de la Casa Blanca.

Abbott firmó el jueves una orden ejecutiva que faculta a la Guardia Nacional y al Departamento de Seguridad Pública local “a detener a los extranjeros que crucen de manera ilegal los puertos de entrada y devolverlos a la frontera” para, según él, “proteger a los estadunidenses y asegurar la frontera sur”.

El mandatario “tiene un historial de causar caos y confusión en la línea divisoria”, afirmó Jean-Pierre.

Otro vocero de la Casa Blanca, Abdullah Hasan, afirmó que las iniciativas llevadas a cabo en el pasado por Abbott “no inspiran confianza respecto de lo que ha preparado ahora”.

La Operación Lone Star, una iniciativa de seguridad fronteriza lanzada en 2021 por Abbott en respuesta al aumento de los cruces de indocumentados, que él atribuye a la política en la materia del presidente Joe Biden, “puso a los guardias nacionales y a las fuerzas del orden público en situaciones peligrosas y provocó una pesadilla logística”, añadió Hasan.

El gobierno de Biden pidió a la Corte Suprema que le permita implementar las directrices que dan prioridad a la deportación de indocumentados en Estados Unidos y que representan el mayor riesgo para la seguridad pública. La solicitud de emergencia se realizó tras decisiones contradictorias de tribunales federales de apelaciones en días recientes en torno a una directriz emitida en septiembre por el Departamento de Seguridad Nacional, la cual pausó las deportaciones a menos que los individuos hayan cometido actos de terrorismo, espionaje o “amenazas atroces a la seguridad pública”.

Medida disciplinaria por agredir a haitianos

Cuatro empleados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza fueron remitidos a una revisión disciplinaria por el trato que dieron a personas procedentes de Haití a quienes trataron de empujar a través del Río Bravo utilizando caballos en septiembre pasado, indicaron funcionarios de la agencia en un informe.

Los agentes, según el reporte, actuaron de manera “no profesional” e “insultante” con los haitianos, pero no los golpearon con las riendas.

Veintidós miembros del Congreso pidieron al gobierno que no deporte a los supervivientes que iban en el camión en el que murieron 53 migrantes en Texas, informó uno de ellos, el demócrata Joaquín Castro.