Madrid. La Unión Europea (UE) y Marruecos acordaron ayer impulsar nuevos mecanismos de cooperación operativa en materia de lucha contra el tráfico de personas, principalmente con el apoyo a la gestión de fronteras y el refuerzo de la cooperación policial, incluyendo investigaciones conjuntas.
Se trata de una nueva coadyuvancia tras la visita a Rabat de la comisaria de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se han visto con el titular de Interior marroquí, Abdelouafi Laftit, dos semanas después de la muerte de al menos 23 subsaharianos el pasado 24 de junio cuando querían entrar a Melilla.
Grande-Marlask elogió el “trabajo de contención de la inmigración irregular importante” que lleva a cabo Marruecos y que, en su opinión, “debe ser reconocido”. La responsable europea, por su parte, ha subrayado la necesidad de frenar el tráfico de personas, además de trabajar de forma conjunta “en retornos y readmisiones efectivas”.
El Ministerio del Interior español aseguró en un comunicado que tanto la comisaria como los dos ministros han lamentado los “dolorosos eventos” ocurridos en el perímetro fronterizo de Melilla, así como los heridos, “entre ellos también los miembros de las fuerzas de seguridad”.
“Estos sucesos, además de constituir una tragedia humana, pusieron a prueba los dispositivos tradicionales de lucha contra el tráfico de personas y demuestran la extrema peligrosidad de las redes de trata de personas y los riesgos que están dispuestas a generar”, señaló el ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska.
Además, destacaron las pesquisas que se están llevando a cabo para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido en Melilla. La Fiscalía General del Estado y el Defensor del Pueblo anunciaron investigaciones, al hilo de lo reclamado por la Organización de Naciones Unidas y varias ONG de derechos humanos.
En el comunicado de la reunión con Laftit, que el 15 de junio escenificó en Madrid la nueva etapa hispano-marroquí tras el giro español sobre el Sahara Occidental, también se menciona que la Comisión Europea trabaja, en el contexto del nuevo pacto de migración y asilo, en la puesta en marcha de mecanismos de cooperación con los países de origen y tránsito. Esta cooperación, recuerdan, permite frenar en su origen 40 por ciento de las llegadas irregulares.