Washington. El presidente Joe Biden declaró ayer que aún no ha tomado una decisión sobre si recortar algunos aranceles a las importaciones de China y afirmó que su gobierno los está revisando “uno a uno”. Biden se ha esforzado en las recientes semanas por equilibrar los deseos contrapuestos de utilizar todas las palancas posibles para aliviar la inflación y mantener la presión sobre China con el fin de obtener concesiones en las políticas económicas estatales de Pekín.
Las discusiones son respecto de gravámenes de la Sección 301 dictados en 2018 y 2019 por el entonces presidente Donald Trump a miles de productos valorados en ese momento en 370 mil millones de dólares, ante el supuesto robo de propiedad intelectual estadunidense por parte de China. Funcionarios, como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, han argumentado que muchos de estos aranceles son “no estratégicos” y aumentan los costos para los consumidores y las empresas estadunidenses. La representante de Comercio, Katherine Tai, ha dicho que son “una pieza importante de influencia” en la relación comercial entre Washington y Pekín.