El peso, la bolsa de valores y los precios del petróleo avanzaron el viernes, pero concluyeron la semana con pérdidas, en medio de persistentes preocupaciones sobre una recesión global a raíz de las medidas de endurecimiento monetario de los bancos centrales para contener la inflación.
En operaciones de mayoreo, el peso avanzó 6 centavos y concluyó en 20.44 unidades por dólar, de acuerdo con el precio del Banco de México.
Sin embargo, en la semana, la moneda mexicana registró un retroceso de 20 centavos (uno por ciento), en medio de un fortalecimiento del dólar, que es considerado como activo de refugio seguro en tiempos de incertidumbre.
La sesión estuvo marcada por fuertes vaivenes, luego de un sólido informe del mercado laboral estadunidense, que si bien calmó algunos temores sobre el futuro de la mayor economía del mundo, exacerbó las apuestas de otra subida de tasas de 0.75 puntos porcentuales por parte de la Reserva Federal (Fed).
“Este reporte positivo genera efectos contrarios en los mercados. Por un lado, se reduce un poco el riesgo de que Estados Unidos pudiera estar entrando en un proceso de recesión económica. Por otro, aumenta la especulación de que la Fed tendría que fortalecer su endurecimiento monetario”, dijo CI Banco en un análisis.
El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores sumó 0.44 por ciento y cerró con 47 mil 582.11 puntos; en la semana acumuló un declive de 0.34 por ciento.
Temores de menor demanda
La mezcla mexicana de exportación subió 2.46 dólares y terminó la sesión con un precio de 98.99 dólares el barril. Pese al avance, el crudo mexicano concluyó la semana con una pérdida de 4 dólares (3.91 por ciento), en un mercado en el que el temor de un descenso de la demanda ocasionado por una recesión pesó más que la escasa oferta mundial.
Los referentes internacionales subieron 2 por ciento, pero también cerraron la semana con bajas. El Brent ganó 2.37 dólares y terminó en 107.02 dólares el barril y el estadunidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 2.06 dólares, en 104.79 dólares.
En la semana el Brent perdió cerca de 4.1 por ciento y el WTI 3.4 por ciento. Los precios se desplomaron el martes, cuando el Brent se hundió 10.73 dólares, en el tercer mayor retroceso del contrato desde que comenzó a negociarse en 1988.