Millones de pesos en efectivo y transferencias internacionales prendieron las alarmas de los bancos en México para informar a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre los movimientos irregulares de recursos del ex presidente Enrique Peña Nieto y sus cercanos.
Primero Banamex en 2019, cuando el mexiquense ya estaba lejos del poder que tuviera hasta un año antes, advirtió de una transferencia de 16 millones de pesos al banco Santander, en España, país donde el mexiquense se ha exiliado, de acuerdo con información de la UIF.
Dos años más tarde, en octubre de 2021 y con nueve días de diferencia, Banorte alertó por dos transferencias también con destino a España, ambas de más de 5 millones de pesos que tuvieron como destino Liberbank, ahora absorbido por Unicaja, según la misma fuente.
Al menos desde 2020, cuando ya había una investigación más avanzada sobre el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, el entonces titular de la UIF, Santiago Nieto, aseguraba a La Jornada que se analizaban las operaciones de Peña Nieto y de su secretario más cercano, Luis Videgaray (https://bit.ly/3ImZWoM).
Por medio del esquema de trasferencias internacionales a través de Banorte y Banamex, Peña Nieto recibió 26 millones mil 429.74 pesos en tres años, recursos que le fueron transferidos por una familiar consanguínea de una cuenta en México hacia España, reveló la UIF.
La misma parienta directa “replicó estas operaciones irregulares” con el único hermano varón que tiene el ex mandatario, Arturo Peña Nieto, quien recibió aproximadamente 29 millones de pesos a través de cheques, reportó la unidad a cargo de la Secretaría de Hacienda.
Los traspasos internacionales no fueron el único foco rojo que prendió el ex mandatario y sus cercanos en el sistema financiero. Se suman millones de pesos en efectivo, “sobre los cuales no fue posible identificar el origen lícito”, que entraron a fondear la cuenta de la familiar que ministró los recursos, de acuerdo con la información de la UIF.
Entre 2013 y 2022, la cuenta de la familiar registró depósitos por 47 millones 523 mil 667.17 pesos, tres de cada cuatro pesos que entraron a esta cuenta, un total de 36 millones 333 mil 939.31 pesos lo hicieron en efectivo. Los cuales “resultan relevantes”, destaca la UIF, a cargo de Pablo Gómez, debido a que “no se conoce cuál es la fuente, mucho menos el causante o la justificación”.
En los nueve años y medio salieron de la cuenta 189 millones 857 mil 108.16 pesos, prácticamente cuatro veces lo que entró a ella en el mismo periodo. Sin embargo, destaca que más de la mitad de estos recursos salieron en 2019, cuando, recién concluido su sexenio, el priísta comenzó a viajar en compañía de su nueva pareja Tania Ruiz, y en 2021, cuando se relajaron las medidas de aislamiento por la pandemia de coronavirus.
Enrique Peña Nieto ya era un millonario heredero del grupo Atlacomulco antes de volverse presidente. En su declaración anual de 2013, además de un ingreso mensual de 238 mil 205 pesos, reportó que tenía dos casas que compró al contado, dos casas y cuatro terrenos que le fueron donados y un departamento que recibió como herencia.
Decía no tener un auto a su nombre, pero sí joyas, muebles y obras de arte por un valor de 6 millones 900 mil pesos; así como inversiones por 13 millones 617 mil 798.