Después de poco más de seis meses de la nunciatura apostólica en México estuvo acéfala, el papa Francisco, informó ayer que nombró al sucesor de Franco Coppola, quien dejó el país el primero de enero de este año para comenzar su encargo como nuncio en Bélgica.

El pontífice argentino nombró a Joseph Spiteri como nuevo representante del Vaticano en el país y sobre ello, Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado en México (CEM), y Ramón Castro, secretario general del organismo episcopal, expresaron que la CEM “se llena de alegría por el reciente nombramiento que su santidad el papa Francisco, ha hecho al pueblo de México designando a monseñor Joseph Spiteri como nuncio apostólico de nuestro país”.

Spiteri nació en Sliema (Malta) en mayo de 1959, tiene 63 años y posee una “sólida experiencia diplomática en regiones periféricas” de países en desarrollo, consideró el especialista en asuntos religiosos Felipe Monroy.

Ha sido nuncio apostólico en Sri Lanka, Costa de Marfil y en Líbano, habla inglés, italiano, español, francés y portugués. Además, conoce México; tuvo un cargo en la representación vaticana en el país.

Monroy destacó que desplegó en algunos de esos países (Sri Lanka, a fines de la guerra civil) “agendas de pacificación”. Luego en Costa de Marfil emitió diversos mensajes de paz y solicitó diálogo político, en medio de motines, disturbios y huelgas. En el Líbano se pronunció por la liberación de presos políticos, el regreso de exiliados y abogó por el diálogo entre los políticos, entre otras tareas.

Sobre el tema de la violencia en México, la CEM aseguró que la Iglesia católica “siempre ha alzado la voz, ha trabajado por la paz” y “ha estado y estará preocupada por el bienestar de nuestro país”.