En junio, ocho estados de las regiones centro y norte del país perdieron empleos formales, en tanto las otras 23 entidades ya superaron los niveles prepandemia; mientras la Ciudad de México sigue sin recuperarse.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la capital del país, la economía más grande del territorio nacional, continúa siendo la más castigada en el mercado laboral, pues aún tiene 109 mil 639 puestos menos que los que existían en febrero de 2020.
El mes pasado la Ciudad de México sumó 11 mil 338 nuevos puestos.
Al cierre de junio se registraron 21 millones 68 mil 708 trabajadores en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), esto es, 455 mil 172 puesto más que los reportados el mes anterior a la declaratoria de emergencia por la pandemia de covid-19.
En los primeros seis meses del año se generaron 448 mil 560, de los cuales 358 mil 376 son permanentes y sólo 90 mil 184 eventuales. En junio, se crearon 60 mil 221 nuevas plazas formales.
Durango, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas, así como Campeche en el sur del territorio nacional, son los estados que de mayo a junio tuvieron un ligero descenso de empleos formales.
Al primer semestre del año, Sinaloa reporta la mayor pérdida con 7 mil 823 puestos; le siguen Michoacán, con 757; Durango, con 638, y San Luis Potosí, con 630 empleos menos.
En tanto, Sinaloa y Michoacán siguen sin recuperar los niveles de empleo prepandemia: el primero registra aún 21 mil 640 puestos menos, y el segundo, 4 mil 321.
Brillan NL y Jalisco
Nuevo León continúa con su recuperación en el mercado laboral, pues sumó 10 mil 569 puestos en junio y tiene 97 mil 796 plazas más a las registradas antes de la emergencia sanitaria. Jalisco también mantiene este ritmo, al aumentar 8 mil 523 plazas en un mes, y 58 mil 789 más que en febrero de 2020.
La industria de transformación; comercio; transportes y comunicaciones, y servicios para empresas, personas y el hogar son los sectores que muestran recuperación de empleos. En contraste, agricultura, ganadería y pesca perdieron 26 mil 617 empleos formales.