La única manera de asegurar que todas las personas que necesitan un apoyo monetario recibirán una transferencia monetaria (TM), es otorgando una TM a toda la población. A esta conclusión llegamos Julio Boltvinik, Araceli Damián y Máximo Jaramillo en “Crónica de un fracaso anunciado. Ha llegado la hora de remplazar el Progresa-Oportunidades-Prospera” (POP), capítulo del libro El Progresa-Oportunidades-Prospera a 20 años de su creación, Coneval, libro digital, pp. 148-192, Gonzalo Hernández Licona et al. (coords.) (2019). Lo que encontramos en el POP ratificó lo que antes habíamos leído en la bibliografía: la focalización perfecta es imposible y los errores (de inclusión y de exclusión) son muy altos. El cuadro sintetiza lo que encontramos. Una muy alta suficiencia (el cociente B/PE, beneficiarios entre pobres extremos) cercana a la unidad (0.943), que refleja un exceso de B en el medio rural (MR) (1.344) y una insuficiencia (0.689) en el medio urbano (MU). Pero no todos los B son PE, por lo cual la eficiencia (PEB, es decir PE que son beneficiarios, como proporción del total de B) fue de menos de la mitad (0.496) en el país, 0.455 en el MU y 0.529 en el MR. Al multiplicar los dos índices anteriores, obtenemos la cobertura de la población objetivo (PO, que es igual a PE) que resulta de menos de la mitad en el país (0.468), 0.314 en el MU y 0.712 en el MR. Es decir, sólo se apoyó a 46.8 por ciento de los PE a pesar de que se otorgaron TM a un monto de B igual a 94.3 por ciento de la PO=PE. Dicho de otro modo, más de la mitad de los tiros no dieron en el blanco. Esto comprueba que, al menos en el caso de México, para llegar a todos los PE es necesario otorgar TM a toda la población, en cuyo caso puede recuperarse el valor de la TM, vía impuestos a los no PE.
Coherente con estas conclusiones, en enero de 2015 escribí en el borrador de Plataforma Electoral de Morena, rechazado por AMLO, lo cual que narré en múltiples entregas de Economía Moral (véanse, p. ej., las del 5 y 11 de noviembre de 2020):
En el centro de toda concepción de izquierda del Estado de Bienestar está la extensión de los derechos sociales, los que pueden verse desde la perspectiva de la desmercantilización: toda extensión de los derechos sociales disminuye el estatus de mercancía de las personas, pero sólo cuando entre los derechos está incluido el derecho a un ingreso ciudadano universal (ICU) se logra que el nivel de vida se independice de las fuerzas del mercado. El ICU es una forma de desmercantilización radical que permite que el sostenimiento de la vida no dependa de la previa venta de la fuerza de trabajo. Para que la desmercantilización sea completa, debe incluir también la la tierra, el agua y de la naturaleza en su conjunto…Respecto de las transferencias monetarias a nivel nacional (de manera gradual y comenzando por las áreas de mayor pobreza): i) las vigentes deben dejar de ser condicionadas y focalizadas a nivel de hogares individuales y pasar a ser incondicionales y universales, o bien focalizadas territorialmente, y deben fundarse en un derecho específico (para que todos sean derechohabientes) para lo cual Morena presentará iniciativas legislativas; ii) la beca educativa actual del Prospera debe universalizarse a todos los estudiantes de escuelas públicas, desde preescolar hasta preparatoria; iii) el apoyo alimentario del Prospera debe aumentarse sustancialmente y generalizarse a todos los hogares que habiten municipios en los cuales la incidencia de la pobreza supere la media nacional; en los demás municipios seguirá siendo focalizada a los hogares pobres; iv) los apoyos monetarios del programa 70 y más (y del Prospera a adultos mayores) se deben universalizar (cubrir a todos los mayores de 68 y más) y su monto debe hacerse igual al de la Pensión Alimentaria para Adultos Mayores vigente en el GDF (1/2 salario mínimo) a corto plazo y gradualmente aumentarse hasta alcanzar un salario mínimo; iv) se debe instituir una nueva TM de carácter universal para todos los hogares con menores que aún no asistan a la escuela y pagarse por cada menor en esas condiciones; v) las transferencias vigentes en el DF para discapacitados deberán generalizarse a todos los discapacitados del país.
Lo señalado en el segundo párrafo esbozó las medidas iniciales concretas para ir acercándose al ICU, presentado antes como una aspiración a mediano plazo. En otra parte de la Plataforma Electoral hice planteamientos sobre la desmercantilización y universalización de educación, salud, seguridad social, vivienda y servicios sanitarios. Esta ruta no fue, evidentemente, adoptada por Morena ni aplicada por AMLO. Una de las primeras medidas de política social de AMLO fue desaparecer el Prospera y sólo conservó la idea de las becas educativas (Becas para el Bienestar Benito Juárez) para los hogares beneficiarios del POP (que como vimos, no son necesariamente los PE). La primera secretaria de Bienestar Social (nuevo nombre de la Secretaría de Desarrollo Social), María Luisa Albores, al parecer no se tomó la molestia de leer las ponencias presentadas en el libro citado del Coneval sobre el POP (que, por cierto, no encontré entre los libros digitales disponibles en la página actual del Coneval; ¿lo quitaron?). Albores se hubiera enterado que el padrón de beneficiarios del POP incluye más de 50 por ciento de errores. Mantuvo las becas para ese sesgado padrón, pero en lugar de otorgar una beca a cada estudiante, fijó un monto de beca de $800 pesos por hogar, igual para todos los hogares del padrón) con uno o más estudiantes de educación básica. Es decir, un hogar con 8 estudiantes de educación básica recibe $100 por cada niño inscrito y uno con una hija(o) recibe los mismos $800, incentivando a los hogares a que retiren uno o más menores y los manden a trabajar por un salario, maximizando así el ingreso del hogar. La eliminación del Prospera implicó que los hogares que no tienen hijos en la escuela se quedaran sin TM (antes recibían la alimentaria), entre ellos los más pobres con hijos que todavía no van a la escuela.
No hubo, al parecer, como no lo ha habido en (casi) ningún campo (la lectura del Plan Nacional de Desarrollo, PND, lo confirma), una reflexión sistemática que llevara al diseño de una estrategia integrada y coherente en lo global y en cada tema de la política pública. Armaron programas sectoriales y el PND sumando ideas sueltas no siempre bien pensadas. El resultado, que abordé este miércoles 6 de julio en mi conferencia digital en el Conversatorio Permanente de REDAALC, es que la llamada 4T no cumple el lema de “Por el bien de todos, primero los pobres”: buena parte de los apoyos los están recibiendo personas que viven en hogares no pobres. (véase video en https://www.youtube.com/channel/UCQlNGkeyBqhsNGiILOqb2pA). Estas son algunas consecuencias de despreciar a los conocimientos y a los investigadores.