Moscú. La jugadora de basquetbol estadunidense Brittney Griner, juzgada y detenida en Rusia, se declaró culpable ayer de tráfico de drogas en un caso seguido de cerca en su país, en un contexto de tensiones con Moscú.
“Deseo declararme culpable de todas las acusaciones (...) Pero no pretendía violar la ley rusa”, dijo la jugadora de 31 años ante un tribunal de Jimki, en las afueras de Moscú, según una periodista de la AFP.
El juicio de Griner, encarcelada en Rusia desde febrero tras ser detenida en posesión de un líquido para vapear a base de cannabis, está siendo seguido de cerca por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha hecho de su liberación una “prioridad”.
El miércoles, Biden leyó una carta de la basquetbolista, dos veces campeona olímpica, y habló con su esposa. “Sé que están lidiando con muchas cosas, pero por favor no se olviden de mí y de los otros detenidos estadunidenses”, escribió Griner. “Por favor, hagan todo lo posible para llevarnos a casa”, añadió.
El juicio se produce en un momento de altas tensiones entre Moscú y Washington debido al conflicto en Ucrania. Rusos y estadunidenses se acusan mutuamente de detener a nacionales suyos con fines políticos.
Antes de la segunda vista del proceso de Griner ayer, la diplomacia rusa había criticado el “despliegue publicitario” de Estados Unidos sobre la deportista.
La basquetbolista de los Phoenix Mercury jugaba para un club ruso, aprovechando el final de la liga profesional estadunidense, práctica muy común entre las integrantes de la WNBA para conseguir más ingresos.
Griner fue detenida en febrero en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú luego de que le encontraron cartuchos para vapeadores que contenían un aceite derivado del cannabis en su equipaje. Afronta una pena máxima de 10 años de cárcel si se le condena por el delito de transportación de drogas en gran escala.
Elizabeth Rood, jefa adjunta de misión de la embajada de Estados Unidos en Moscú, informó tras la audiencia que habló con Griner y le entregó una carta de Joe Biden.