Los homicidios en la Ciudad de México disminuyeron 60 por ciento al pasar de cinco en promedio diario a 1.8, como resultado del trabajo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de la Fiscalía General de Justicia y de programas de prevención como Sí al desarme, sí a la paz, afirmó el secretario de Gobierno, Martí Batres.

En la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, ubicada en la colonia Mixcoac, señaló que la supuesta “guerra contra el narco que desató (el presidente) Felipe Calderón afectó a todas las familias, a todas las clases sociales y a todo el territorio nacional”.

Destacó que “ese boom de homicidios”, que llegó a 25 mil al año en su sexenio, tres veces más que cuando comenzó”, provocó que en la pasada administración capitalina el número de homicidios pasara de dos a cinco diarios.

La estrategia impulsada por esta administración ha reducido esa tendencia, pero “vamos a seguir trabajando por la paz”, afirmó.

El programa Sí al desarme, sí a la paz, señaló, tiene un doble beneficio, pues quienes acuden a entregar las armas que poseen “obtienen un recurso económico y se deshacen de un grave peligro que tienen en su casa.

“No es punitivo, persecutorio o judicial” y retirar las armas “ayuda a bajar los homicidios por riña”, que son 40 por ciento de los cometidos en julio, y los imprudenciales que se cometen por el desconocimiento en el manejo de las armas”, dijo.

En otro tema, dos servidores de la alcaldía Miguel Hidalgo fueron separados de sus cargos por presuntamente cometer actos de corrupción en colusión con policías auxiliares en contra de empresarios de la construcción en Polanco.

Otras de sus víctimas fueron vecinos, a quienes pedían dinero a cambio de no exigir más documentación que, advertían, tardarían meses en tramitar mientras la obra era clausurada.

Tras difundirse los audios de lo que los denunciantes calificaron de como “actos de extorsión”, la alcaldía separó del cargo a un trabajador de nómina 8 y a Eddy Alberto N, jefe de Unidad Departamental de Recuperación de Espacios Públicos.