El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció el “cambio de tono” en el llamado hecho por la jerarquía católica en favor de la paz.

En la mañanera de ayer, sin mediar pregunta, se refirió al posicionamiento difundido el lunes por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús ante “la barbarie de violencia” y en la que convocan a una jornada de oración por la paz, una posición más apegada –señaló el mandatario– a la visión del papa Francisco.

“Celebro el comunicado de la Iglesia católica y de los jesuitas. Están hablando de ayudar para que entre todos construyamos la paz (…) Porque ya estaba escuchando otras voces, ya no puedo decir hitlerianas, pero fascistoides, de eliminar (a los delincuentes), de la ley del talión, del que a hierro mata, a hierro muere. Y eso no tiene que ver con el comportamiento de las iglesias ni de ninguna de ninguna persona con buenos sentimientos”, enfatizó.

Se manifestó de acuerdo en incluir a los miembros del crimen organizado en este llamado por la paz, pero matizó al decir que eso no representa sentarse a dialogar con ellos, sino que se trata de un exhorto para que depongan sus acciones.

–¿Se debe incluir al narcotráfico? –se le preguntó.

–Sí, estoy de acuerdo, también, porque son seres humanos.

–¿Dialogar con ellos?

–Ese es otro asunto, pero lo que ellos plantean (los prelados) de que se debe de tratar a una a estas personas como seres humanos y convocarlos a deponer su actitud, esto es muy importante, porque es el perdón.

–¿Pero cómo negociar con ellos?

–No, eso ya es otro asunto. Yo no estoy diciendo de la negociación y nosotros no tenemos ninguna negociación, eso es otra cosa, lo que me importa es el humanismo, que es la esencia del cristianismo.

López Obrador aludió a las declaraciones de diversos actores de la jerarquía católica que han expresado que los abrazos “ya no son suficientes” para combatir la violencia y que se necesita un “pacto social” en el que se incluya a los líderes de los grupos del narcotráfico.

“Claro que hacen falta muchas otras cosas, pero lo esencial es no querer enfrentar la violencia con violencia, porque los fachos eso es lo que proponen. Lo bueno es que ahora el mensaje tenga otro sentido, lo celebro (…) Es lo más cercano al pensamiento del papa Francisco. Por eso quería expresar mi gratitud para que entre todos ayudemos a construir la paz”.

Indicó que la construcción de la paz requiere de muchas acciones, entre ellas lograr una sociedad mejor a partir del combate a la pobreza, a la desigualdad, a la corrupción, a la impunidad.

El nuevo subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, César Yáñez, aseguró que el gobierno federal ya busca a los representantes de todos los cultos religiosos del país “para que no haya malos entendidos” en torno a su preocupación sobre situación de violencia.

En breve entrevista afuera de Palacio Nacional, tras reunirse con el mandatario, señaló que los llamados de algunos obispos católicos para dialogar con integrantes del crimen organizado son respetables, pero la administración federal no los comparte.