Pekín. China lanzó un ataque mordaz a Estados Unidos y la OTAN el miércoles, días antes de una reunión prevista entre el secretario de Estado estadunidense Antony Blinken y el ministro del Exterior chino Wang Yi.
Las declaraciones del vocero de la cancillería china, Zhao Lijian, ponen de manifiesto el malestar creciente entre los dos países, así como la agresividad china al rechazar cualquier crítica.
La semana pasada, en la cumbre de la OTAN en España, Blinken acusó a China de “tratar de socavar el orden internacional basado en normas”.
En sus declaraciones el miércoles, Zhao dijo que “el llamado orden internacional basado en normas es en realidad una norma familiar elaborada por un puñado de países para servir a los intereses de Estados Unidos”.
Washington “observa las reglas internacionales según le conviene", dijo Zhao, y añadió que la OTAN “debe abandonar su fe ciega en el poderío militar”.
Las relaciones entre Estados Unidos y China están dominadas por disputas sobre comercio, derechos humanos, Taiwán y los reclamos territoriales de Beijing en el Mar del Sur de la China.
Mientras tanto, China se ha negado a condenar la guerra de Rusia contra Ucrania, ha criticado las sanciones de los miembros de la OTAN a Rusia y acusado a Washington y sus aliados de provocar el conflicto.
Rusia y China han reforzado sus lazos políticos, económicos y militares, al tiempo que han alineado sus políticas exteriores para contrarrestar la influencia de las democracias liberales. Semanas antes de la invasión rusa en febrero, el mandatario chino Xi Jinping recibió a su contraparte ruso Vladimir Putin y ambos aseguraron mantener una relación “sin límites”.