En las vacaciones las personas suelen aumentar de tres a cinco kilos de peso e incrementar sus niveles de colesterol y ácido úrico, debido al descontrol en la dieta y al mayor consumo de alimentos ricos en grasas y carbohidratos, señaló el académico del posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, Sergio Alberto Mendoza Álvarez.
Un parámetro que utilizamos, dijo, es la alteración de la hemoglobina glicosilada. Esta prueba mide el nivel promedio de glucosa o azúcar en la sangre durante los últimos tres meses. “El otro factor es la hiperuricemia, es decir, la elevación del ácido úrico en la sangre por el alto consumo de carne”.
Indicó que en México las enfermedades cardiovasculares (que incluyen diabetes, hipertensión, insuficiencia renal crónica, entre otras) son la primera causa de muerte, y por eso es importante que la población conozca sus riesgos y que tenga buenos hábitos alimenticios.
Explicó que después de los periodos de descanso, es frecuente que lleguen al consultorio pacientes que normalmente controlan su glucosa –en niveles de 100 a 120– con parámetros de 180 o 200.
Mendoza Álvarez recomienda que en las vacaciones los adolescentes realicen actividades físicas, preferentemente 45 minutos al día, así como acudir al pediatra para que evalúe su peso y talla, y revise si corresponden a lo esperado para su edad.
También sugirió “comer zanahorias, pepinos o jícama, en lugar de botanas como papas. En cuanto a bebidas alcohólicas, pueden ingerir dos copas diarias, pero si se exceden, la cantidad de calorías ocasiona que los triglicéridos se incrementen”.