San Salvador. El Congreso salvadoreño declaró el martes estado de emergencia nacional por los daños que dejó el paso del huracán Bonnie, que ha causado inundaciones que provocaron la muerte de dos personas, pérdidas de cultivos, daños en viviendas y centenares de derrumbes, mientras las torrenciales lluvias siguen golpeado al país.
El decreto por el plazo de quince días fue aprobado con los votos de 65 de los 84 diputados del Congreso Unicameral. Los legisladores de los partidos políticos opositores no lo apoyaron.
Con este decreto, el gobierno del presidente Nayib Bukele puede hacer uso de todos los recursos necesarios, sin el aval del Congreso, y podrá hacer compras directas sin aplicar la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Púbica (LACAP).
El paso de Bonnie por el territorio salvadoreño ocasionó la muerte de dos personas, dejó decenas de personas damnificadas, provocó daños en más de 150 viviendas, afectó dos hospitales públicos y la infraestructura de calles y carreteras. Además dejó un socavón en una colonia populosa de la capital y los vecinos podrían perder sus casas.
Bukele anunció que se mantenía la suspensión de clases en todas las escuelas, colegios y universidades públicas y privadas y llamó a la población a tomar las precauciones ante el anuncio de que continuarán las lluvias que ya afectan al país desde el fin de semana.
“La saturación en los suelos se encuentra en niveles muy altos y una onda tropical ha ingresado a nuestro país, lo que incrementa el riesgo de derrumbes y deslizamientos”, tuiteó.