Washington. Las autoridades de Estados Unidos concluyeron que los disparos desde posiciones israelíes son los que probablemente mataron a la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, pero que “no había razón para creer” que el ataque hubiera sido intencional, indicó ayer el Departamento de Estado.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció un intento de “ocultar la verdad” en torno a la muerte de la reportera: “No aceptamos los intentos de ocultar la verdad y no tenemos miedo de acusar a Israel (...) que carga con la responsabilidad del asesinato de Shireen Abu Akleh”, manifestó en Twitter el canciller palestino, Husein al Sheikh.
El Departamento de Estado indicó que no podía llegar a una “conclusión definitiva” sobre el origen de la bala –entregada para su análisis a Estados Unidos por la ANP– que mató a la periodista palestino-estadunidense el 11 de mayo mientras cumplía una cobertura noticiosa en territorio palestino.
“Los expertos en balística determinaron que el proyectil estaba gravemente dañado, lo que impidió arribar a una conclusión clara”, expuso en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien indicó que se realizó un “análisis forense extremadamente detallado” con examinadores externos.
Abu Akleh, quien tenía ciudadanía estadunidense, se encontraba de cobertura en las inmediaciones del campamento de refugiados de Jenín, bastión de las facciones armadas palestinas en Cisjordania reocupada, donde las fuerzas israelíes realizaban una incursión.
El Coordinador de Seguridad estadunidense (USSC), quien dirige la asistencia de seguridad a la ANP en coordinación con Israel, dijo que ambas partes otorgaron acceso total a sus respectivas investigaciones durante las recientes semanas.
“Al resumir ambas pesquisas, el USSC concluyó que disparos desde posiciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) probablemente fueron responsables de la muerte de Shireen Abu Akleh”.
El organismo policial estadunidense “no encontró ninguna razón para creer que esto fue intencional, sino más bien el resultado de circunstancias trágicas durante una operación militar dirigida por las FDI contra facciones de la Yihad Islámica Palestina”, acotó.
Tras el anuncio estadunidense, la familia de Abu Akleh se dijo “consternada” con las conclusiones del Departamento de Estado. “Seguiremos abogando por la justicia para Shireen y responsabilizando al ejército y al gobierno israelíes, sin importar los intentos de ocultar la realidad de lo que sucedió el 11 de mayo”, dijo en un comunicado.
El movimiento Hamas instó a realizar una indagatoria internacional tras considerar a Estados Unidos un “auténtico cómplice” de la muerte de la periodista en Cisjordania.