Edgardo Codesal, Gilberto Alcalá y Adalid Maganda buscan en el sector amateur lo que no se les permite en la Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Futbol (FMF). “Queremos trabajar, aportar nuestra experiencia”, explica Alcalá, nombrado vicepresiden-te de la Organización Internacional de Árbitros (OIA), creada por ex silbantes que han sido relegados del gremio profesional.

“Hemos hablado con casi todos”, expone el morelense; “y están dispuestos a ayudar a este sector, que es lo que se nos permite”. En junio pasado, la OIA coordinó en Acapulco, Guerrero, el primer congreso anual de árbitros amateurs. Estuvieron autoridades del Instituto del Deporte del estado, el ex profesional Paul Delgadillo y más de 200 silbantes aficionados, que no cuentan con un salario fijo y carecen de garantías para realizar su trabajo.

Según datos de la organización, un árbitro de este sector gana en promedio de 200 a 300 pesos por partido. De lunes a viernes puede dirigir hasta 10 encuentros y al menos tres o cuatro los fines de semana. Sus limitaciones, sin embargo, no sólo radican en la aplicación del reglamento, sino también en la falta de uniformes, tenis y banderines.

“Los árbitros amateurs han sido olvidados por la FMF”, subraya Adalid Maganda, encargado del área deportiva, con la experiencia de haber salido de la Comisión de Árbitros por dirigir partidos en este sector; “nuestro propósito no es sacar dinero, sino ayudar a colegas que han sido maltratados por la violencia que se vive en este país. Vamos a tocar puertas con diputados federales, senadores y autoridades de los estados para que nos apoyen”.

Presidida por Juan Reyes Chávez, la OIA pretende sumar a su organigrama a los ex silbantes Roberto García Orozco y Francisco Chacón, quien ya ha participado en algunas clínicas de arbitraje. “Si hay alguien de la FMF que quiera sumarse es bienvenido”, afirma Alcalá, aunque reconoce que las posibilidades son mínimas ante posibles sanciones; “no queremos problemas, aquí lo importante es mejorar la capacitación y sumar esfuerzos; que los árbitros vayan a la guerra con fusil”.

La dirección de capacitación está a cargo de Edgardo Codesal, mundialista en Italia 90 y ex titular del gremio profesional. Sus ideas coinciden con las del resto de su equipo, aunque insiste en la necesidad de atender los problemas de raíz para mejorar el nivel del arbitraje. Sobre ese punto señala a Armando Archundia, nuevo responsable de la comisión, porque entiende que en el organismo “hay que acabar con muchas herencias del pasado”.

La OIA ha recorrido varios colegios de árbitros por el país. En la Ciudad de México preparan algunas actividades en Milpa Alta con el apoyo de autoridades locales.

¿Por qué no estamos en la Comisión de Árbitros?, se pregunta Alcalá al final de la entrevista; “no lo sé, nunca tuve problemas con nadie, habría que preguntárselo a los responsables”.