Este lunes se celebró la Independencia de Estados Unidos. Para muchos en ese país, como el cineasta, documentalista y escritor Michael Moore, acontecimientos recientes, como tiroteos y actos racistas, pero sobre todo la revocación de la sentencia del caso Roe vs. Wade, de 1973, que derrumba el derecho al aborto, “han alterado mi tranquilidad”, dijo ayer en la que llamó su declaración de la Fiesta de Independencia.
“Defendiendo la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y estando completamente harto”, declaró: “Me niego a vivir en un país amenazado por la supremacía blanca, y no me voy. Así que tenemos un problema. No puedo, en buena conciencia, seguir recibiendo los privilegios de la ‘ciudadanía plena’ en esta tierra, cuando todas sus mujeres y niñas, por decreto judicial, han sido declaradas ciudadanas oficiales de segunda clase sin derechos sobre sus propios cuerpos y reclutadas para una vida de parto forzado en caso de que queden embarazadas y no quieran estarlo.”
En su escrito, Moore también exige “el fin del encarcelamiento masivo de estadunidenses negros y de los disparos a éstos por la policía. Exijo que se hagan reparaciones a la comunidad negra por todo lo que actualmente tienen que sufrir y soportar”.
Siempre una voz crítica, subraya “que destituyamos a todos los republicanos de su cargo en noviembre. El Partido Republicano se ha desmantelado a sí mismo, y sus elementos deshonestos restantes ahora existen puramente para anular los resultados electorales legítimos y derrocar la voluntad elegida de la gran mayoría del pueblo estadunidense. Esto debe detenerse sin demora ni equívocos”.
Por tanto, el director y creador de podcast anunció: “Hasta que los derechos de las mujeres se hayan restablecido por completo y sus derechos iguales estén consagrados en nuestra Constitución (ahora que los 38 estados requeridos han aprobado la Enmienda de Igualdad de Derechos), no me callaré sobre esto. Si me invitas a cenar eso es todo de lo que voy a hablar. ¡Llévame a tu fiesta y será ‘¡Dobbs, Dobbs y más Dobbs!’, y no me detendré hasta que Roe sea reinstalado y 51 por ciento del Congreso sean mujeres.”
En su declaraciones prometió ayudar a “organizar una campaña masiva de Get Out The Vote (Saca el voto) entre los millones que me siguen en las redes sociales, escuchan mi podcast y leen mi columna Substack. Me uniré a otros para recorrer el país. Ningún candidato obtendrá nuestro apoyo a menos de que firme un compromiso que indique que votará para hacer de Roe vs. Wade una la ley de la tierra; hacer que la manipulación y la supresión de votantes sean ilegales; eliminar la táctica que se emplea en las asambleas políticas u otros cuerpos deliberantes para retardar o impedir los acuerdos aprovechando cualquier oportunidad que se conoce como filibusterismo; actualizar la atención médica universal para todos; aprobar fuertes normas de control de armas, y poner fin a las ejecuciones policiales, así como a los encarcelamientos racistas de ciudadanos negros”.
Asimismo, “ayudaré a liderar una huelga nacional, en cualquier forma que sea necesaria, y si queremos ver un cambio inmediato, observe lo que sucede cuando cerramos incluso 10 por ciento del país”.