De nueva a cuenta, trabajadores mexicanos acudieron al mecanismo de respuesta rápida del T-MEC para solicitar que las autoridades laborales de Estados Unidos revisen la violación a ese acuerdo internacional, ya que pretenden imponerles un sindicato patronal en la empresa de autopartes Manufacturas UV, localizada en Piedras Negras, Coahuila.
En la solicitud presentada por la Liga Sindical Obrera Mexicana, que encabeza Julieta Morales García, y el Comité Fronterizo de Obreras (CFO), denunciaron que la gerencia dio facilidades a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) para afiliar a los 400 empleados de la planta, además de amenazas, agresiones y despidos.
Julia Quiñónez, coordinadora del CFO, señaló que incluso en la última semana la empresa suspendió a 90 por ciento de la plantilla de trabajadores.
Indicó que el resto de los que siguen laborando fueron contratados recientemente. Es decir, explicó, el objetivo es “que renuncien los trabajadores que no simpatizan con la CTM, para traer a nuevos” ya afiliados a esta central. El caso presentado a las autoridades estadunidenses continúa a revisión; en próximos días el agregado laboral de Estados Unidos en México, Pablo Solorio, visitará el complejo. De proceder la petición, se convertiría en la quinta queja laboral dentro del T-MEC.