En extensa entrevista con la agencia argentina Telam el pontífice conversa sobre varios de los más importantes problemas actuales. Ofrezco aquí una microsíntesis de sus comentarios.
“No me está gustando (la salida de la pandemia). El que África no tenga las vacunas o tenga las mínimas dosis quiere decir que la salvación de la enfermedad también fue dosificada por otros intereses.
“Que África esté tan necesitada de vacunas indica que algo no funcionó. ¿Cómo vivimos la crisis? Hubo héroes, puedo hablar de lo que acá tenía más cerca: los médicos, enfermeros, enfermeras, curas, monjas, laicos, laicas que realmente dieron la vida. Algunos murieron. Creo que en Italia murieron más de 70. Dar la vida por los demás es una de las cosas que apareció en esta crisis. “No podemos volver a la falsa seguridad de las estructuras políticas y económicas que teníamos antes. Así como digo que de la crisis no se sale igual, sino que se sale mejor o peor, también digo que de la crisis no se sale solo.
“O salimos todos o no sale ninguno. Usar la crisis para el propio provecho es salir mal de la crisis y, sobre todo, es salir solo. De la crisis no se sale solo, se sale arriesgando y tomando la mano del otro. Si no lo hacés, no podés salir. Ahí está lo social de la crisis. Esta es una crisis de civilización. Y la naturaleza también está en crisis. “Dios perdona siempre pero la naturaleza no perdona nunca. Se la cobra. Vos usás la naturaleza y se te viene encima. Y la naturaleza se la va a cobrar… Se la está cobrando. Estamos ante una crisis viral, pero también una crisis mundial. Una crisis mundial en nuestra relación con el universo. No vivimos en armonía con la creación.”
Sobre América Latina: “El sueño de San Martín y Bolívar es una profecía, ese encuentro de todo el pueblo latinoamericano, más allá de la ideología, con la soberanía. Esto es lo que hay que trabajar para lograr la unidad latinoamericana. Donde cada pueblo se sienta a sí mismo con su identidad y, a la vez, necesitado de la identidad del otro”.