Cuando todo se ha roto, ¿cómo hacer para moverse en un mundo tan ajeno? ¿Cómo reconstruirlo? ¿Cómo pegar los pedazos que han quedado? Estas son las preguntas que hace el artista Érick Meyenberg (Ciudad de México, 1980) a raíz de una residencia artística de un mes en Casa NaNo, en Tokio, Japón, auspiciada por Fundación Casa Wabi.
El año pasado, Meyenberg realizó la pieza Más allá de los árboles para la reapertura del Museo Tamayo, misma que dio nombre a la exposición conmemorativa del 40 aniversario del recinto.
El nuevo proyecto, Things We Do For Love, videoinstalación multicanal con cinco pantallas, así como una escultura de gran formato en cerámica, se exhiben en la galería Espacio Arte Abierto. La idea de la videoinstalación surgió al regreso de Meyenberg de su estancia en Japón. En ese tiempo, el artista comenzó a entender la mirada a través de la lente de su cámara como “la única herramienta disponible para sanar una historia personal”.
Durante visitas a las ciudades de Kyoto, Kanazawa, Hiroshima y Naochima, Meyenberg capturó momentos de vida con ninguna aparente relación entre sí. Mientras veía a través de lo que encuadraba su cámara, dice que una frase resonaba en su mente: “things we do for love” (cosas que hacemos por amor). De vuelta a México, a los fragmentos visuales de Japón se sumaron otros tomados en Los Cabos, Valle de Bravo, Acapulco e Ixtapa, así como la secuencia de unas cigarras en su proceso de metamorfosis, tomadas de Internet, que completaron el archivo visual que ahora compone el video de la muestra.
Para Meyenberg el gran cúmulo de imágenes que documentaron centenares de momentos, situaciones o lugares, representaba un mundo roto y desarticulado. Así, unidos a través de la edición, significó transformar la visión de lo desgarrado en una promesa de vida.
A partir del kintsugi, una filosofía japonesa que repara los objetos rotos y pega sus fragmentos con polvo de oro, el artista encontró la metáfora perfecta para convocar su archivo de imágenes y conformar la videoinstalación realizada de la mano de la editora y cineasta Martha Uc. La pieza se acompaña de música electrónica, hecha en colaboración con el músico Roderic.
La escultura de gran formato en cerámica, realizada en el taller Cerámica Suro en Guadalajara, presenta una flor desmembrada. Después de filmar un crisantemo sobre el suelo de un cementerio en Japón, posterior a un tifón, surgió la idea de una escultura que recupera la fuerza y el movimiento del agua y el mar que aparecen en gran parte del video, y cuyos colores reflejaron “el amor y el erotismo”.
Según el artista, “la escultura debía surgir del suelo, así como Afrodita surgió de las aguas”. Tanto los pétalos como el espacio que se interponen entre ellos se convierten en el kintsugi, o polvo de oro, que los cohesiona, y forman parte de la intervención de la escultura.
Things We Do For Love se exhibe en la galería Espacio Arte Abierto (Artz Pedregal, Periférico Sur 3720, Jardines del Pedregal).