Tokio. El rockero canadiense, Randy Bachman, recuperó ayer en Japón su guitarra fetiche que le fue robada hace 46 años.
El autor con su grupo The Guess Who de la canción American Woman (1970), viajó hasta Tokio para un encuentro conmovedor con su querida Gretsch, que le había sido robada en un hotel de Toronto (este de Canadá) en 1976.
“Estaba devastado”, explicó a la Afp el músico de 78 años. “Con esta guitarra escribí varias canciones que se vendieron por millones. Era mágica para mí”.
La estrella había comprado esta 6120 Chet Atkins, de color naranja, a los 19 años, por 400 dólares, una suma ganada en el sudor de su frente cortando césped y lavando coches.
El artista la codició durante mucho tiempo, pasando horas admirándola en el escaparate de una tienda de Winnipeg (centro de Canadá) a principios de los años 1960, en compañía de su amigo el músico Neil Young.
El instrumento, encadenado por precaución a los baños de los hoteles donde se alojaba durante las giras de su grupo, le había sido robado a pesar de haberlo confiado brevemente a un técnico de su equipo.
Fue gracias a un aficionado que Bachman encontró a su Gretsch. Su compatriota William Long revisó cientos de imágenes en Internet hasta identificar en 2020 el instrumento, gracias a la ubicación particular de un nudo en la madera.
El detective aficionado siguió la pista de la guitarra desde el sitio de Internet de una tienda de música en Tokio hasta un intérprete japonés llamado Takeshi, visto en un video publicado en YouTube en 2019.
Randy Bachman tuvo que esperar a que mejorara la situación sanitaria del covid-19 en Japón, para poder venir y regalar una guitarra idéntica a Takeshi y recuperar así su amor de juventud.