La Habana. El general cubano Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, ex yerno del líder Raúl Castro y presidente del principal conglomerado económico de la isla, GAESA, falleció este viernes en La Habana de un paro cardiorrespiratorio a la edad de 62 años, anunció la televisión estatal.
"Con profundo pesar informamos a nuestro pueblo que en las primeras horas de la mañana de este viernes 1 de julio, como resultado de un paro cardiorrespiratorio, falleció el general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja", informó en un reporte televisivo.
López-Calleja y el Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (GAESA), han sido objeto de las principales sanciones recientes de Washington.
Asesor del presidente Miguel Díaz-Canel, ingresó en 2021 de manera discreta a la Asamblea Nacional -legislativo- como diputado, aunque ya era miembro del selecto Buró Político del gobernante Partido Comunista (PCC, único).
El general López-Calleja, vivió por años en la penumbra, manteniendo por una década un férreo control del GAESA, el conglomerado económico más poderoso del país.
GAESA, un conglomerado estatal que abarca desde hoteles y supermercados hasta servicios portuarios y aduaneros, controla desde los años 1990 amplios sectores económicos y en especial del turismo, motor de la economía de la isla comunista caribeña.
En enero de 2021, poco antes de la llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, López-Callejas fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro por "ayudar a financiar la opresión del régimen en Cuba y la interferencia (de la isla) en Venezuela", aunque ya había sido sancionado por Washington desde finales de 2020 y sus bienes fueron congelados en territorio estadounidense.
Estuvo casado con Deborah Castro, una de las hijas del ex presidente Raúl Castro (2008-2018), y era padre del teniente coronel Raúl Guillermo Rodríguez, encargado de la seguridad de su abuelo.
Desde 2015 la publicación especializada en temas económicos Bloomberg reconocía a López-Calleja como el hombre más influyente de Cuba en términos de negocios y advertía que cualquier actividad comercial o emprendimiento en la isla debía contar con su visto bueno.