Mexicali, BC. "¡No fue un accidente, queremos justicia!", exigieron los familiares del soldado muerto durante un curso de entrenamiento de la Secretaría de la Defensa Nacional en la zona desértica de Mexicali.
Esta muerte provocó una recomendación 59VG/2022 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por "graves violaciones al derecho a la vida en agravio de ‘VD’, por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional" el 24 de noviembre de 2021.
La víctima es un sargento segundo, originario de Veracruz, con una década en el ejército y que se inscribió en el entrenamiento de Fuerzas Especiales para ascender en su carrera militar.
‘VD’, como lo refiere la CNDH, dejó una viuda y un hijo huérfano, y le sobreviven sus padres, cuatro hermanas y un hermano.
En entrevista, el hermano del militar muerto por asfixia en una fosa donde fue enterrado con otros cuatro soldados en la Laguna Salada, al poniente del desierto mexicalense, advirtió que lo único que quieren es justicia y que los responsables reciban el castigo en prisión por errores y omisiones durante este curso de entrenamiento militar.
Más allá de la reparación del daño, informó que siete meses después de la muerte de su hermano la Sedena no ha proporcionado la pensión a la esposa e hijo.
Es una pérdida irreparable, mi hermano fue una víctima que buscó superarse y queremos que se aclare todo ya que no fue un accidente, reiteró.
La CNDH determinó que la privación de la vida de ‘VD’ fue provocada por acciones y omisiones de los responsables del entrenamiento militar, por lo que solicitó proceder a la reparación del daño.
El curso consistió en cavar una fosa en la zona desértica para que cinco soldados permanecieran enterados en la arena del desierto.
Los instructores ordenaron a los soldados salir de la fosa y, cuando se dirigían a los vehículos, uno de ellos regresó a la fosa para buscar el cargador de su arma y descubrió el cadáver de ‘VD’.
Localizan cadáveres de dos hombres en zonas agrestes de Mexicali y Tijuana
El cadáver de un hombre fue localizado por buscadores de la Fundación Todos Somos Erick Carrillo en un terreno agreste de Tijuana.
Se trata de un hombre con un tatuaje en el hombro con el rostro y el nombre de una mujer, cuyo cuerpo fue abandonado entre la maleza de la zona sur de esta ciudad fronteriza.
Las ropas de la víctima están manchadas de sangre, así como una gorra que se encontró a un costado del cuerpo.
En tanto, el cuerpo de otro hombre fue descubierto en el Valle de Mexicali por agentes de la Unidad Especializada para la Investigación y Persecución de Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares de la Fiscalía General del Estado.
Una llamada anónima alertó sobre un cuerpo semienterrado en una fosa clandestina a un costado del canal de aguas negras entre los ejidos Guanajuato y Chihuahua.
Ambos cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense de Tijuana y Mexicali, respectivamente para establecer su identidad y causas de las muertes.