Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el modelo de las escuelas normales rurales del país, pues representan la opción para que los hijos de los pobres, sobre todo de los campesinos, tengan una formación profesional.
A pregunta expresa en la conferencia matutina de ayer sobre los procesos penales emprendidos por las autoridades de Puebla –con un gobierno emanado de Morena– contra 44 estudiantes, 36 de ellos mujeres, de la Normal Rural Carmen Serdán, ubicada en Teteles, tras una serie de manifestaciones realizadas el año pasado, el mandatario aseveró que los normalistas tienen su apoyo.
“Yo estoy con ellos; sólo que todavía hay esas inercias y debemos seguir haciéndolas a un lado, no rendirnos y seguir adelante. Y esas carpetas (de investigación en Puebla), quitarlas, sólo que los jóvenes ayuden y entiendan que están abiertas las puertas al diálogo, que parte de la nueva política educativa es que, terminando la normal, puedan tener entrada, su base, que no les falte”.
Reconoció que en “el proceso de transformación” que ha emprendido su gobierno “aún quedan polvos de aquellos lodos” del régimen del pasado. Sin embargo, comprometió: “vamos a seguir, entre todos, impulsando el cambio, a pesar de los obstáculos”.
Subrayó que durante los años del neoliberalismo, uno de los objetivos fue desaparecer las normales rurales, como sucedió con la de El Mexe, Hidalgo. Dijo que si bien en su gobierno no hay tal pretensión, aún permanecen resabios de aquellas políticas.
“Es un proceso. Como sucedió durante el gobierno de (Benito) Juárez, que tenía el mejor gabinete que ha habido en la historia de México, se decía en ese entonces, hombres; ahora hay que agregarle mujeres y hombres, pero en aquel entonces se decía ‘hombres que parecían gigantes todos’. Y había dos posturas, no había más conservadores, pero sí había liberales moderados y liberales radicales: Ignacio Comonfort era moderado y Melchor Ocampo era radical. Y así. En todos los gobiernos. Eso nos pasa a nosotros”.