Al conmemorarse el primer aniversario de la reforma al artículo 30 constitucional, el director general de Servicios Consulares de la cancillería, Jaime Vázquez, destacó en el Senado que ese cambio a la Carta Magna reconoce el derecho de todas las personas a la protección del Estado mexicano, por lo que la labor de la Secretaría de Relaciones Exteriores es garantizar su derecho a la nacionalidad mexicana a los hijos de mexicanos nacidos en el extranjero.
Facilitarles, además –subrayó–, que tramiten documentos de identidad, asegurarles el derecho a participar de las decisiones políticas de México y promover su acceso a servicios de salud, cultura, educación y financieros.
Por ello, informó, desde la red consular se trabaja en un ambicioso programa de modernización, expansión e inclusión “que nos permitirá garantizar la calidad y disponibilidad de nuestros servicios para una población creciente y cambiante”.
Con esta modificación constitucional, sobre el derecho a la identidad mexicana, México se consolidó como una nación transterritorial y se reconoció el derecho de que millones de mexicanos nacidos en el extranjero no sean ya apátridas, recalcó la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.
El pasado 17 de mayo, refirió, se cumplió un año de la aprobación de este proyecto, que extendió el reconocimiento de la nacionalidad mexicana para millones de personas nacidas en el extranjero, con la cual nuestra nación consolidó el principio de la nacionalidad mexicana por la herencia de sangre.
Como resultado de ello, precisó, en este momento “somos más de 166 millones de mexicanos en el mundo; 128 millones que residen en el territorio nacional; 12.5 millones que migraron a otros países; 13.8 millones de primera generación nacidos en el extranjero y 12 millones de segunda y sucesivas generaciones nacidos en el extranjero, y más de 100 mil por naturalización.