Un monto que equivale a siete de cada 100 dólares que llegaron a México vía remesas durante el año pasado fue el empleado para pagar el tráfico ilegal de migrantes desde el país hacia Estados Unidos, reportó el Banco Mundial con cifras que, según el mismo organismo, estarían subestimadas.

En 2021 el país se volvió el segundo mayor receptor de remesas a nivel mundial, con 54 mil millones de dólares. Detrás de ese monto, dejó ver el organismo, está el encarecimiento de las cuotas que cobran los polleros por cruzar la frontera.

“Los desafíos que la situación actual del covid-19 plantea a la movilidad han aumentado no sólo los costos de reclutamiento para los migrantes, sino también los costos de tráfico ilícito”, reportó el organismo en su documento anual sobre remesas.

El año pasado los traficantes de migrantes en el país obtuvieron de mexicanos mil 648 millones de dólares y de personas de otras nacionalidades 2 mil 153 millones de dólares, por una cuota promedio de 10 mil dólares que tanto el Banco Mundial como especialistas asumen subestimada.

A una velocidad promedio de 211 millones de pesos diarios, el año pasado llegaron a México 3 mil 801 millones de dólares vía remesas, casi 77 mil 46 millones de pesos, para que mexicanos y migrantes de otras nacionalidades en tránsito paguen un viaje a Estados Unidos.

“Los migrantes en tránsito reciben fondos de sus familias fuera de México para cubrir los gastos de manutención y viaje y, en muchos casos, para pagar a los traficantes”, reportó el Banco Mundial; él mismo reconoce que sus cálculos “pueden subestimar la cantidad de inmigrantes indocumentados en México y el nivel de las tarifas de los coyotes”.

Los 77 mil 46 millones de pesos sólo reportan el estimado de remesas a México para pagar a los traficantes de migrantes, no considera el dinero que los desplazados aportan a los polleros y que es ajeno a los envíos de dinero desde el extranjero.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reportó que la migración de América Latina hacia Estados Unidos dejaba 6 mil 750 millones de dólares anuales a los traficantes, cifra que no ha sido actualizada luego de que la misma agencia reportara un aumento de 400 por ciento en las tarifas que cobran los polleros dada la pandemia de covid.