Madrid. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y el presidente de Finlandia, Saulio Niinisto, firmaron ayer un acuerdo en el cual Ankara levanta su veto a la adhesión de Helsinki y Estocolmo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un acto que felicitó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El acuerdo se logró luego de semanas de intensas gestiones diplomáticas y tras cuatro horas de conversaciones ayer, a las que asistió el secretario de la OTAN, el ex primer ministro noruego Jens Stoltenberg, poco antes de que comenzara la cumbre de la alianza noratlántica en Madrid, lo que evitó un estancamiento en la reunión que tiene por objetivo mostrar resolución contra Rusia, ahora vista como una amenaza directa a la seguridad de Europa, tras la invasión a Ucrania, el pasado 24 de febrero.
El acuerdo significa que Helsinki y Estocolmo pueden seguir adelante con su solicitud de adhesión a la alianza, consolidando lo que va a ser el mayor cambio en la seguridad europea en décadas y mientras los países nórdicos, durante mucho tiempo neutrales, buscan la protección de la OTAN.
“Nuestros ministros de Asuntos Exteriores firmaron un memorando trilateral que confirma que Turquía apoyará la invitación de Finlandia y Suecia para convertir-se en miembros de la OTAN”, declaró Niinisto en un comunicado.
Las principales exigencias de Ankara eran que los países nórdicos dejen de apoyar a los grupos nacionalistas kurdos presentes en su territorio, y que levanten sus prohibiciones a algunas ventas de armas a Turquía.
Stoltenberg indicó que los términos del acuerdo implican que Suecia intensifique el trabajo sobre las solicitudes de extradición de militantes sospechosos de “terrorismo” por parte de Ankara y que se modifique la legislación sueca y finlandesa para endurecer su enfoque hacia ellos. Agregó que Suecia y Finlandia levantarían sus restricciones a la venta de armas a Turquía.
Ankara había expresado su profunda preocupación por que Estocolmo haya dado cobijo al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que el Estado turco califica de “terrorista”. El gobierno sueco niega la acusación.
El comunicado de la presidencia turca afirmó que Ankara “obtuvo lo que quería” y que el acuerdo alcanzado significaba “la plena cooperación con Turquía en la lucha contra el PKK y sus afiliados”.
Erdogan informó que habló con Biden, antes de la reunión en Madrid. Destacó que durante la cumbre discutirá con Biden la adquisición por Ankara de sistemas de defensa aérea S-400 de Rusia –que provocaron la imposición de sanciones estadunidenses– y una solicitud de compra de 40 aviones F-16 y paquetes de modernización de Washington, así como otras cuestiones bilaterales.
Biden felicitó a los países por alcanzar un acuerdo y señaló que se trata de “un paso crucial hacia la invitación de la OTAN a Finlandia y Suecia, que fortalecerá nuestra alianza”.
Stoltenberg indicó que los 30 líderes de la OTAN convocarían ahora a Finlandia, que comparte una frontera de mil 300 kilómetros con Rusia, y a Suecia a unirse a la OTAN y que se convertirían en “invitados” oficiales.
Sin embargo, incluso con la invitación formal concedida, los parlamentos de los aliados de la OTAN deben ratificar la decisión, un proceso que podría llevar a un año.
Frente del G-7 por Ucrania
Tras una cumbre de tres días en Alemania, los líderes del Grupo de los Siete (G-7) presentaron ayer un frente unido para respaldar a Ucrania “todo el tiempo que sea necesario”, y dijeron en su declaración final que estudiarán medidas de gran alcance para limitar los ingresos del Kremlin por la venta de petróleo.
Las potencias instaron a los países y empresas con “grandes reservas de alimentos” a ayudar a paliar la escasez,“sin distorsionar los mercados” y se comprometen a destinar “hasta 5 mil millones de dólares” en la lucha contra la inseguridad alimentaria mundial.
El G-7 acusó a China de prácticas comerciales “no transparentes”, que “distorsionan la economía global”. En el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, el presidente ucranio, Volodimyr Zelensky, pidió eliminar a Rusia como miembro permanente del organismo.