Rusia desmintió ayer haber bombardeado antier el centro comercial Amstor, de la ciudad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, y aseguró que el lugar, en desuso, se incendió tras haber atacado con misiles de “alta precisión” un depósito cercano con armas entregadas por Estados Unidos y otros países occidentales.
Autoridades ucranias dieron cuenta de al menos 18 muertos, alrededor de 60 lesionados así como 36 desaparecidos, al continuar con la búsqueda de sobrevivientes. “Las detonaciones de las municiones destinadas a las armas occidentales provocaron el incendio en un centro comercial que no estaba abierto”, afirmó el ejército ruso. Dimitri Peskov, vocero del Kremlin, consideró que las explicaciones del ministerio de Defensa ruso “desmienten totalmente la versión” ucrania sobre el caso, que asegura la presencia de más de mil personas en el inmueble.