Londres. El gigante alimentario estadunidense Kraft Heinz dejó de suministrar algunos productos al mayor grupo de supermercados británico, Tesco, que se resiste a cobrar a sus clientes precios más altos en un momento de inflación creciente.
Tesco, que posee una cuota de más de 27 por ciento del mercado británico de comestibles, se disculpó por la ausencia en sus estantes de productos populares de Kraft Heinz, como los frijoles cocidos y la salsa catsup, pero dijo: “No trasladaremos a nuestros clientes aumentos de precios injustificables”.
Además señaló que sus clientes tienen muchas alternativas para elegir, tanto de marca como de marca propia, y que espera que el problema se resuelva pronto.
Heinz buscaría resolución
Kraft Heinz afirmó que está luchando por ofrecer productos de buena calidad en un mercado afectado por el aumento de los costos de producción y de las materias primas.
Un portavoz de Kraft Heinz dijo que está trabajando de forma estrecha con Tesco para resolver la situación lo antes posible. “Confiamos en una resolución positiva”, señaló.
La disputa pone de relieve la cuestión de si los fabricantes, los minoristas o los consumidores deben soportar la mayor parte del dolor de la creciente inflación de los costos.
Tesco es el minorista británico más grande que puede oponerse a las exigencias de Kraft Heinz, quien es por su parte uno de los únicos proveedores lo suficientemente poderosos como para mantener su postura.
Afectación por alza de los costos de las materias primas
Los minoristas europeos están inmersos en largas negociaciones de precios con los gigantes de la alimentación, que han anunciado sus planes de subir los precios para frenar el impacto del alza de los costos de las materias primas, según informó Reuters en febrero.
Kraft Heinz dijo que, con el aumento de los costos de producción y de los productos básicos, está buscando formas de ofrecer valor a los clientes “a través del precio, el tamaño y los envases” sin comprometer la calidad.
Los precios han subido después de que la guerra en Ucrania restringiera el suministro de aceite de girasol y llevara al aumento de los precios del trigo y los piensos, así como de la carne, los productos lácteos y la panadería. El aumento de los precios de la energía y el combustible, así como los de los de la mano de obra y el transporte, se han sumado a la mezcla.