Diversas organizaciones nacionales e internacionales lamentaron la muerte de al menos 50 migrantes que fueron localizados el lunes en una caja de un tráiler en San Antonio, Texas, entre los que se han confirmado que por lo menos 22 de ellos son mexicanos.
“La tragedia en San Antonio es un ejemplo devastador de la incapacidad de los Estados de las Américas para proteger a las personas migrantes y solicitantes de asilo. Es desgarrador recordar que esto ya ha ocurrido antes y que seguirá ocurriendo hasta que haya cambios profundos en las políticas migratorias de Estados Unidos y de los países vecinos”, sostuvo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Además, reprochó que las políticas migratorias “crueles e inhumanas” ponen en peligro vidas, y obligan a las personas a tomar rutas cada vez más riesgosas, "cuando lo único que quieren es encontrar un lugar seguro donde poder rehacer sus vidas. En lugar de empujar a las personas migrantes y solicitantes de asilo a situaciones desesperadas en las que corren el riesgo de asfixiarse, ahogarse o morir de sed, los Estados deben situar los derechos humanos en el centro de sus políticas y cumplir sus obligaciones internacionales de protegerlos”.
El Movimiento Migrante Mesoamericano exigió justicia para las 50 personas fallecidas. Apuntó que “estos hechos son el resultado del endurecimiento de las Políticas Migratorias que los obligan a viajar ocultos, como mercancías o animales”.
Por su parte, la Oficina en México de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), expresó que desde esta agencia, así como desde la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), “lamentamos con profunda pena lo acontecido en Texas, donde decenas de personas perdieron la vida al interior de la caja de un tráiler. Nuestras condolencias y afecto para todos y cada uno de sus seres queridos”.
En tanto, el Servicio Jesuita a Migrantes México, también lamentó la tragedia y se solidarizó con los familiares de las víctimas.