San Antonio., Al menos 46 personas fueron encontradas muertas ayer dentro de un tráiler en una carretera en Texas, informó el Departamento de Bomberos de San Antonio en uno de los episodios más mortíferos de tráfico de personas en la frontera entre México y Estados Unidos.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, calificó de “tragedia” la muerte por asfixia de los migrantes y ofreció sus condolencias a las víctimas y sus familias. Informó que el cónsul se dirigía al lugar.
“Aún no conocemos nacionalidades”, tuiteó Ebrard, aunque después detalló que al menos dos son guatemaltecos.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, culpó al presidente Joe Biden de la tragedia. “Estas muertes son responsabilidad de Biden, son el resultado de su mortal política de fronteras abiertas. Muestran las consecuencias mortales de su negativa a hacer cumplir la ley”, tuiteó.
El acalde de San Antonio, Ron Nirenberg, dijo a periodistas: “La difícil situación de los migrantes que buscan refugio es siempre una crisis humanitaria. Pero esta noche nos enfrentamos a una horrible tragedia humana”.
El jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, declaró a periodistas: “en este momento hemos procesado 46 cuerpos”.
Indicó que 16 personas –12 adultos y cuatro niños– fueron trasladadas al hospital vivas y conscientes.
“Los pacientes que vimos estaban calientes al tacto, sufrían de insolación, agotamiento por el calor y sin señales de agua en el vehículo. Era un camión refrigerado, pero no había evidencias de que hubiese una unidad de aire acondicionado funcionando”, añadió.
Los oficiales dijeron que tres personas fueron detenidas. Un funcionario del departamento de bomberos detalló que no había niños entre los muertos.
Más temprano, la policía comenzó a buscar al conductor del tráiler que aparentemente abandonó a las afueras de San Antonio.
Las altas temperaturas en el área de San Antonio, a 250 kilómetros de la frontera con México, llegaron ayer hasta los 39 grados Celsius, según el Servicio Meteorológico Nacional.
El vehículo fue encontrado por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas, conocido como ICE, en un área remota al suroeste de la ciudad texana, en una carretera cercana a la autopista I-35, que llega directo a la frontera con México.
El Departamento de Seguridad Nacional se hará cargo de la pesquisa, que se investiga como un intento de contrabando de migrantes, indicó el jefe de policía de San Antonio, William McManus.
En los últimos meses se ha registrado un número récord de cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
Diez migrantes fallecieron en 2017 después de quedar atrapados en un camión que estaba estacionado en un Walmart de San Antonio. En 2003 fueron hallados 19 migrantes dentro de un camión bajo intensas temperaturas al sureste de la misma ciudad.