Kiev. Al menos 16 personas murieron y más de 50 resultaron heridas ayer por el impacto de un misil ruso en unos grandes almacenes de la ciudad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, de acuerdo con el último balance de las autoridades.

“Hasta ahora sabemos de 16 muertos y 59 heridos, 25 de ellos hospitalizados. La información se está actualizando”, indicó el responsable de los servicios de emergencia del país, Serguéi Kruk, en Telegram.

Este responsable refirió que las tareas principales en el centro comercial Amstor eran las “labores de rescate, la retirada de escombros y la extinción de fuegos”, tras el ataque contra el centro comercial.

“Todos los grupos de respuesta están trabajando de manera intensa” y “continuarán día y noche”, dijo Kruk. “Me gustaría insistir una vez más: ¡no ignoren las alertas antiaéreas!”, añadió.

La fiscalía general informó que se recibieron más de 40 denuncias por desaparición después del bombardeo. El comandante de la administración regional militar de Poltava, Dimitro Lunin, destacó que el incendio ya fue sofocado.

El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, señaló antes en Telegram que en el interior de esas instalaciones había más de un millar de personas; ninguna fuente independiente pudo corrobar dicha cifra. Asimismo, difundió imágenes del establecimiento en llamas y con un intenso humo como ejemplo de la destrucción. El jefe del servicio regional de rescate declaró en televisión: “No sabemos cuántas personas pueden quedar bajo los escombros”.

En imágenes difundidas por los servicios de rescate se pueden ver los restos calcinados del edificio con los bomberos y el personal de limpieza trabajando.

Según la fuerza aérea de Ucrania, el centro comercial fue atacado con misiles antibuque Kh-22 disparados desde bombarderos de largo alcance Tu-22 desde la región rusa de Kursk.

“El tiro del misil contra Kremenchuk alcanzó un lugar muy frecuentado que no guardaba relación alguna con las hostilidades”, escribió en Facebook Vitali Maletsky, alcalde de esa ciudad.

Lunin denunció un “crimen de guerra” y un “crimen contra la humanidad”, así como un “acto de terror no disimulado y cínico contra la población civil”.

El jefe adjunto de la Misión de Rusia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Dmitri Polianski, catalogó las acusaciones de Kiev como “provocación al estilo Bucha”, donde días después de la salida de las tropas rusas, las autoridades ucranias mostraron cadáveres en las calles, en imágenes que generaron una condena de Occidente.

Hasta el cierre de esta edición el Ministerio de Defensa ruso no había comentado sobre el ataque.

A pesar del impulso de sus aliados, Ucrania vivió otro día difícil en el frente de batalla tras la pérdida de la ciudad de Severodonietsk el fin de semana, luego de sema-nas de bombardeos y combates callejeros.

Moscú lanzó un asalto total contra el último baluarte ucranio en la región oriental de Lugansk, “arrojando fuego” sobre la ciudad de Lysychansk desde aire y tierra, de acuerdo con el gobernador, Sergei Gaidai.

La artillería rusa bombardeó Lysychansk, al otro lado del río Seversky Doniets, desde la ahora destruida Severodonietsk; al menos ocho personas murieron y 21 fueron heridas durante el ataque mientras iban a buscar agua.

Al menos cinco edificios de gran altura de la ciudad y el último puente vial sufrieron daños durante la jornada, indicó Gaidai. Una carretera crucial que conecta a la ciudad con el territorio controlado por Kiev en el sur quedó intransitable luego de los bombardeos.

Antes de la guerra, la ciudad tenía una población de alrededor de 100 mil habitantes, de los cuales ahora queda aproximadamente una décima parte.

Al oeste, el alcalde de Sloviansk –potencialmente el próximo campo importante de batalla– dijo que los soldados rusos dispararon municiones de racimo contra la ciudad después del amanecer, incluyendo una que impactó un vecindario residencial. Ninguna fuente independiente confirmó esta acusación.

Intensificación de combates preocupa a Naciones Unidas

La Organización de Naciones Unidas (ONU) está preocupada por la intensificación de los combates en Ucrania y el “deplorable” ataque a un centro comercial, dijo el portavoz del organismo, Stephane Dujarric.

Hasta ahora, la ciudad de Kreme-nchuk no se había visto afectada por la guerra, dijo.

Las víctimas civiles en Ucrania ascendieron a 4 mil 731 fallecidos y 5 mil 900 heridos desde el comienzo de la operación militar de Rusia, informó la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

Bomberos y soldados buscan sobrevivientes entre los escombros de un centro comercial en la ciudad ucrania de Kremenchuk luego que un misil mató a por lo menos 18 personas en un ataque condenado por Naciones Unidas y Occidente. Vía Graphic News.