Ciudad de México. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ya lo había destacado: hay 48 millones de mexicanos que aman el futbol americano de la NFL. Para el apoyador Justin Hollins, campeón del Supertazón más reciente con los Carneros, tiene que ver no solo con el deporte sino con algo más profundo, la comunidad que se construye entre dos culturas.

“Los deportes son una parte importante de nuestra vida diaria en Estados Unidos, eso también se vive en México y por eso se ha construido una comunidad con lazos muy fuertes. Esa es la razón que la NFL nos traiga aquí con el trofeo”, dijo Hollins, durante la gira en la que los Carneros de Los Ángeles visitan México con el trofeo Vince Lombardi, que ganaron en el Supertazón 56.

Esta realidad compartida la viven de manera intensa dos jóvenes animadores los Carneros de Los Ángeles, ambos nacieron en Estados Unidos, pero son hijos de latinos. Eswinn D., cuyos padres son de Chapala, Jalisco. Yalissa C., una mezcla de Colombia y Perú.

“Vivir en una ciudad como Los Ángeles, con una presencia tan fuerte de latinos, principalmente mexicanos, hace a los Carneros un equipo con vínculos muy fuertes con nuestra comunidad”, dice Yalissa.

“Entre todos los equipos de la NFL, los Carneros tienen una relación especial por la ciudad de Los Ángeles, donde la comunidad mexicana tiene mucha presencia, era natural que al tratar de expandir su mercado busque a México como su principal punto de crecimiento fuera de Estados Unidos”, agrega.

Los Carneros son uno de los equipos de NFL que forman parte del plan de expansión a otros públicos más allá de las fronteras estadunidenses. La histórica relación con la comunidad latina puso los ojos en segundo mercado para la liga, que según un estudio que realizó alcanza los 48 millones de fanáticos.