Ciudad de México. La dirigencia del PAN mantiene su campaña de desaprobación a la estrategia de “abrazos no balazos” del gobierno federal, pues ha “fracasado rotundamente, porque los índices delictivos no bajan, por el contrario, los homicidios y feminicidios continúan al alza”.
Marko Cortés, el dirigente nacional blanquiazul, la emprendió contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien -dijo- “le miente al pueblo, pues en materia de seguridad le ha entregado el mando a la delincuencia organizada. En lugar de estar haciendo campaña ilegal con sus corcholatas, deberían de estar pidiendo perdón por tanta violencia y sangre derramada” .
El michoacano consideró que “los abrazos que López Obrador ha dado a los criminales han costado la vida de más de 121 mil personas, más de 32 mil desaparecidas, más de 60 periodistas y más de 100 defensores de derechos humanos”.