Seis elementos de la policía estatal Fuerza Civil Nuevo León murieron y cuatro resultaron heridos en una emboscada perpetrada por presuntos miembros del crimen organizado en el municipio fronterizo de Anáhuac.
Según fuentes policiacas, la agresión fue cometida alrededor de las tres de la madrugada del domingo en la carretera a Colombia, donde sicarios a bordo de unas 10 camionetas blindadas los atacaron; los pistoleros arrojaron artefactos ponchallantas, lo que provocó que una de las patrullas volcara.
Varias unidades circulaban por dicha vialidad, a unos 15 kilómetros de la comunidad de Congregación Colombia, cuando fueron emboscadas; los uniformados alcanzaron a repeler la acometida, pero fueron superados.
Durante el tiroteo, los agentes solicitaron ayuda, por lo que diferentes destacamentos de Fuerza Civil y autoridades federales arribaron, pero el comando ya había escapado.
En el lugar del atentado se localizaron los cuerpos de Carlos Andrés Hernández de la Cruz, Alfonso Cruz González y Humberto Ascensión Ramos Oaxaca, y a cuatro uniformados heridos.
A los lesionados los trasladaron al hospital, pero trascendió que uno perdió un miembro por un disparo de fusil calibre .50.
En el atentado, el grupo armado secuestró a los policías Evelyn Lizeth Gómez Kruegel, Fidel Alejandro Olvera Gutiérrez e Idelfonso Francisco del Ángel. Los criminales los ejecutaron y alrededor de las 10:30 de la mañana abandonaron sus cuerpos en los límites de Nuevo León y Coahuila.
En el sitio del ataque quedaron dos patrullas baleadas y dos camionetas de los presuntos delincuentes, una Chevrolet Tahoe y otra Dodge Ram, ambas blindadas. Los elementos ultimados viajaban en camionetas pick-up que no cuentan con ningún tipo de blindaje.
La autoridad levantó decenas de casquillos de fusil Barrett calibre .50 y de AR-15 calibre .223. La carretera fue cerrada a la circulación mientras se realizaban las pesquisas correspondientes.
Mientras, J. Reyes Méndez Jiménez, quien hasta el pasado 21 de mayo fungió como director general de seguridad pública municipal de Irapuato, Guanajuato, fue ejecutado alrededor de las siete horas del domingo.
El crimen fue perpetrado en el acceso al fraccionamiento Villas de San Ángel, ubicado a espaldas del Centro de Comunicaciones, donde opera el sistema de emergencias y cámaras de seguridad 911.
El 10 de mayo Méndez Jiménez fue designado en el cargo, pero 11 días después renunció “por motivos personales”, según la Secretaría de Seguridad, la cual anunció que aportará información a la Fiscalía General del Estado para esclarecer el asesinato.
El 3 de junio pasado aparecieron mantas en Irapuato, Abasolo y Pueblo Nuevo, en las que un grupo criminal llamado Gente de Guanajuato amenazaba a las policías municipales y a la Agencia de Investigación Criminal y aseguraba que en esas corporaciones hay elementos que trabajan para el cártel Jalisco Nueva generación.
El 9 de junio dos agentes de Irapuato fueron atacados por hombres armados en el acceso a la Ciudad Industrial. En el lugar murió el oficial Juan Carlos Cruz y su compañera resultó herida.
En tanto, fueron vinculados a proceso cinco presuntos responsables del enfrentamiento ocurrido en la colonia Los Minerales, municipio de El Salto, Jalisco, que dejó un saldo de 12 personas muertas, cuatro de ellas uniformados de esa demarcación, informó la fiscalía de esa entidad.