El choque de la pandemia y la guerra en Ucrania, que ha sido de gran escala para la inflación, requiere que la tasa de referencia del Banco de México tenga un ajuste más fuerte, para acercarse a 10 u 11 por ciento, de acuerdo con analistas económicos. “Para que la política monetaria sea efectiva para bajar la inercia inflacionaria, las condiciones deben estar por encima de la neutralidad, por lo que se requiere acercarse a 10 por ciento lo más pronto posible: un incremento de uno por ciento en agosto y otro de uno por ciento en septiembre. El efecto será doble: precios y peso mexicano”, comentó Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics.
Marco Oviedo, analista económico, explicó que la inflación mensual empezó a incrementarse desde 2021 a casi el doble y se ha mantenido ahí por mucho tiempo. Es decir, un choque de casi 0.30 puntos porcentuales por mes. Eso anualizado es 3.60 por ciento, lo cuál indica que la tasa de referencia restrictiva tendría que ser más alta.
Para Alejandra Marcos, directora de Análisis de Intercam Casa de Bolsa, el Banco de México, “la tasa de referencia para finales del año pudiera alcanzar y superar 9.5 por ciento”.
Eduardo Suárez, vicepresidente de análisis económicos para América Latina de Scotiabank, pronosticó que el organismo central podrá llevar la referencia a 10 por ciento para finales de 2022.